Kinshasa.-

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo hoy, tras una visita a la zona del noreste de la República Democrática del Congo (RDC) afectada por la última epidemia de ébola, que «el fin de la enfermedad está aún lejos».

Los esfuerzos realizados por voluntarios y personal médico sobre el terreno son «realmente encomiables», aseguró Tedros en una rueda de prensa, en la que agregó: «aunque eso es alentador, estamos lejos del fin de la enfermedad en esa zona de la RDC».

La actual epidemia de ébola afecta a dos de las regiones más conflictivas de la RDC, Kivu del Norte e Ituri, y ha dejado 191 muertes probables (de las cuales 156 han sido comprobadas en laboratorio) en 308 casos (273 confirmados y 35 probables).

Tedros hizo junto al director de emergencias de esa agencia, Peter Salama, y el secretario general adjunto de la ONU encargado de las misiones de paz, Jean- Pierre Lacroix, una visita de varios días a las zonas afectadas para ver el alcance de la epidemia y el trabajo realizado por las diversas agencias de la ONU.

Los retos pendientes, según el director general de la OMS, son la resistencia y la desconfianza de las comunidades y la alta densidad de población de la zona.

Es la primera vez que una epidemia de ébola se declara en una zona en conflicto, donde actúan un centenar de grupos rebeldes, por lo que desde el comienzo de la epidemia el pasado 1 de agosto la misión de paz de la ONU en el país, la MONUSCO, coopera también en la respuesta a la enfermedad.

En su último boletín sobre el ébola, el Ministerio de Sanidad congoleño informó hoy de que tres agentes de protección civil y un epidemiólogo que supervisaban el entierro seguro de una víctima del ébola fueron secuestrados en la localidad de Matembo por parte de un grupo de rebeldes Mai-Mai.

El ministro de Sanidad, Oly Ilunga, dijo luego en la rueda de prensa junto a los representantes de la OMS de que estos rehenes ya habían sido puestos en libertad.

El pasado 30 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución expresando su preocupación por el brote y pidiendo el cese de los combates en la zona para facilitar la lucha contra la enfermedad.

El Consejo advirtió de que la situación de seguridad en las áreas afectadas está «facilitando la propagación del virus en la RDC y en la región».

El brote de ébola más devastador fue declarado en marzo de 2014 y afectó a Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia. La OMS declaró el fin de esa epidemia, en la que murieron 11.300 personas y más de 28.500 fueron contagiadas, en enero de 2016.

Por: EFE