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Mitchell Baker está decepcionada. La presidenta de la fundación  Mozilla, que desarrolla el navegador Firefox, lamenta la evolución de internet hacia una «economía de adicción» pero no desespera en hallar alternativas, incluso al omnipresente Google.

La fundación depende en buena parte de los ingresos de Google, el dominante motor de búsqueda, una relación que «incomoda» a Mitchell Baker, según admite a la AFP en entrevista en el Web Summit, que termina este jueves en Lisboa.

Como todos los navegadores, Firefox percibe parte de los ingresos generados por las publicidades que aparecen en las páginas de resultados de las búsquedas, sea cual fuere el motor.

En 2005, año de la primera búsqueda «pagada» en Firefox, ello no planteaba problema. «Google generaba tanto entusiasmo en la época, la publicidad era infinitesimal», recuerda la presidente.

«Entonces estaban muy alineados con la red que pensábamos construir. Con el tiempo, eso es ahora menos cierto» relata. «Por tanto, estudiamos de cerca las posibilidades de diversificación en lo referente a fuentes de ingreso».

Google y los grandes grupos no son los únicos responsables de la evolución de internet. Los comportamientos humanos también desempeñan un papel.

En efecto los modelos basados en la publicidad, que han permitido financiar sitios web y servicios en línea «gratuitos», no habrían llegado a alcanzar tal magnitud sin la fascinación de algunos usuarios por algunos contenidos, en especial violentos u osados, y la propensión a compartirlos.

«La práctica del +ven aquí+, +sigue clicando+, +comparte la información lo más rápido+, y todo ello sin reflexionar… Es algo que se parece a la adicción» analiza Mitchell Baker.

– Comunicar, descubrir –

La presidenta de la fundación sigue maravillándose ante las promesas cumplidas por la red, como la inmensa facilidad existente hoy para comunicar, descubrir, aprender y colaborar unos con otros.

Pero la mujer comparte la constatación de varios otros expertos de la red: se imponen profundos cambios en ella.

«El problema es que la adicción es rentable, que se trate de drogas, azúcar o tecnología» afirma. ¿Cómo, entonces, construir una alternativa  para todos, y no solamente para quienes pueden pagarse servicios sin publicidad?

Firefox, que representaba en octubre 5% de la cuota del mercado mundial de los navegadores, contra más de 60% para Chrome de Google (según el servicio de análisis Statcounter), ha desarrollado varias funcionalidades que supuestamente permiten a los usuarios evitar que sus datos sean recogidos de forma indiscriminada.

Desde octubre, el navegador ofrece a sus 277 millones de usuarios la opción de bloquear las «cookies» que siguen el rastro de los utilizadores para enviarle publicidades específicas.

«No estamos contra la publicidad» precisa a la AFP Katharina Borchert, directora de innovación de Mozilla. «Queremos hallar un mejor equilibrio entre la experiencia del usuario, el control de sus datos, la seguridad y las oportunidades» de comercio.

– «Programados» –

«La protección contra el ‘rastreo’ ya es un primer paso. No se elimina la publicidad, pero sí que los datos sean aspirados sin conocimiento del internauta», agrega.

«El sistema actual solamente sirve a algunos intermediarios y a muy grandes empresas» argumenta Katharina Borchert. «Y no sirve a los anunciantes que pagan por publicidades, la mayoría de las cuales no llegan a nadie», afirma.

En lo referente al motor de búsqueda, Mozilla no ha hallado aún la manera de prescindir del gigante  Google.

«Hemos llevado a cabo experiencias, pero los utilizadores estaban desconcertados por un funcionamiento que rompía con sus costumbres» cuenta Mitchell Baker. «Hemos sido programados para un cierto tipo de búsqueda», explica.

por Julie JAMMOT