Colombia.
Recorrer el Pacífico vallecaucano sin lugar a dudas es una gran aventura y más si de recursos naturales se trata. Este tesoro invaluable se ha convertido en el refugio de sonidos autóctonos, paisajes inolvidables y en el hogar de múltiples poblaciones de flora y fauna silvestre.
Ahora bien, existe una especie venenosa que se encuentra únicamente en este territorio, sus colores brillantes como son el amarillo, el rojo o naranja con franjas negras, su tamaño y demás características, la hacen bastante atractiva. Un atributo mortal que abre la puerta al tráfico ilegal y la extinción de la rana de lehmanni.
“Oophaga lehmanni es una especie muy carismática por varias cosas. Primero, porque es una especie que solo vive en la cuenca del Río Anchicayá. Es endémica de Colombia, es endémica del Valle del Cauca y es endémica de esa cuenca. En ninguna otra parte del mundo la consigues en condiciones naturales. Por lo tanto, eso lo hace muy especial».
«Adicionalmente, es una especie venenosa. Por otro lado, es una especie muy bonita, de colores muy llamativos, o sea, una especie aposemática. La especie ha sido sometida a un tráfico ilegal desde hace muchísimos años. Entonces, eso ha hecho que desde hace varios años pongamos mucha atención sobre la especie, pensando en mantener las poblaciones viables, las pocas que hay en ese momento o incluso mejorar las condiciones de lo que hay actualmente”, destacó el biólogo, Wilmar Bolívar.
Este proyecto ha tenido un impacto positivo con los habitantes de la zona, puesto que además de llevar a cabo el proceso de investigación, también se realizaron actividades, talleres y socialización en común acuerdo con las comunidades.
Se construyeron saberes en cuanto a la existencia de la rana venenosa de lehmanni, su tráfico ilegal y cuál es el pensamiento hacia la conservación de la misma en la actualidad. Una vez más se demuestra el interés de la Universidad del Valle a través de sus investigaciones, en entregar conocimientos y que las personas se apropien de ello. Un factor fundamental para el progreso de la región.
“Seguiremos trabajando en torno a ranas venenosas y serpientes venenosas, que son temas distintos, pero desde el laboratorio de investigación en el que participo, que es el de Ecología Animal, del Departamento de Biología de la Universidad del Valle. Vamos a seguir trabajando y ojalá tengamos muchos actores asociados a este proceso, así sea yo liderando, o sea colaborando, pues la idea de seguir adelante para la protección de estos recursos naturales”, concluyó Wilmar Bolívar.
Por: UNIVALLE.
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