Miami.

El Festival de Luces (Hannukah), una festividad judía que se celebra en la misma época que la Navidad cristiana, brilla más en Miami este año gracias a una animación digital hecha con luces LED, que usa como pantalla un edificio del centro de la ciudad.

Durante las ocho noches del Festival Judío de las Luces (este año del 17 al 20 de diciembre), la torre Paramount Miami Worldcenter, de 60 pisos de altura, se ilumina todas las mañanas antes del amanecer y desde la puesta del sol hasta la medianoche.

La animación, que muestra figuras tradicionales como la menorá, como se denomina el candelabro judío, estrellas de David o los dreidels, las peonzas de los juegos infantiles, además de la frase «Feliz Hannukah» en inglés, es obra de Gavin Cooper, responsable de la firma L.E.D. Smith, inc. de West Palm Beach (Florida).

Cooper usó el sistema de animación Color Kinetics, que tiene un valor de 3 millones de dólares, para crear la animación con 16.000 LED (diodos emisores de luz) incrustados en 10.000 paneles de vidrio de alta resistencia a los impactos.

«La menorá electrónica más alta del mundo es un brillante faro de celebración», dice Daniel Kodsi, director ejecutivo de la firma de bienes raíces Royal Palm Companies, desarrolladora del proyecto Paramount Miami Worldcenter.

«La menorá significa el triunfo de la luz sobre la oscuridad y es un símbolo de la verdad y la justicia y la creencia en un ser superior. También es una brillante señal de solidaridad con todos los pueblos oprimidos del mundo«, agregó.

Migración judía

Casi 7,5 millones de judíos son residentes o ciudadanos de los EE.UU., según la Federación Judía Estadounidense.

El estado de Florida alberga a más de 620.000 judíos, de los cuales más de 520.000 residen en los condados de Dade, Broward y Palm Beach (sureste).

La gran mayoría de los judíos del sur de Florida son ashkenazis, de ascendencia europea del este, polaca y rusa, pero también hay inmigrantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Israel, México y Perú.

Hanukkah

Los judíos de todo el mundo encienden velas de Hanukkah para celebrar un hecho que ocurrió alrededor del año 200 antes de Cristo, cuando el Templo Sagrado en Jerusalén, que estaba en poder del imperio seléucida, fue recuperado por los macabeos.

La tradición dice que los judíos limpiaron y restauraron el templo, pero solo tenían un pequeño frasco con aceite para mantener encendida la menorá por una noche, aunque ardió por ocho.

La menorá es un candelabro de nueve brazos que sostiene nueve velas: ocho para cada noche de Hanukkah y una para encender las demás.