México.
David tiene 8 años, vive en Ciudad de México y es paciente con parálisis cerebral en un centro de terapia. Este niño se prepara para usar un sofisticado exoesqueleto pediátrico que ahora le ofrece la capacidad de jugar. Con esta motivación, sus padres recorren casi dos horas de camino desde su casa en el sur de la capital, hasta la clínica ubicada en el centro.
La parálisis había mantenido a David en su silla de ruedas y también le causó sordera, por lo que se comunica con lengua de señas. Ahora con el dispositivo, David desafía diagnósticos, es su tercera sesión de terapia de rehabilitación neuro robótica que le permite pararse y caminar sin necesitar de un andador o el brazo de sus padres.
El exoesqueleto pediátrico Atlas 2030, fue creado por la española Elena García Armada y con este, obtuvo el premio Inventor Europeo de 2022. Este dispositivo valuado en 250 mil dólares, se emplea en México desde hace algunas semanas gracias a la gestión de la asociación de Personas con Parálisis Cerebral (APAC), una organización privada fundada en 1970.
La asociación espera atender a unos 200 niños afectados por esta enfermedad. Durante noviembre, esperan obtener un exoesqueleto más para que más niños tengan acceso a este tratamiento.
El tratamiento neuro-robótico se ofrece solo en España, Francia y México, y permite alcanzar avances que tomarían meses con terapias convencionales. Fortalece los músculos, mejora los sistemas digestivo y pulmonar, además brinda un notable impulso en el estado de ánimo de los pacientes.
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