Noruega.

Esta enorme presa es parte de la mayor central hidroeléctrica del norte de Europa. El embalse de Blasio tiene capacidad suficiente para suministrar energía a la cercana ciudad de Stavanger durante cuatro años.

Sin embargo, hacía dos décadas que no presentaba un nivel tan bajo, como confirma el director del complejo. Se debe principalmente a que el año pasado fue muy seco, como también lo fue el pasado invierno.

Este es el resultado. Noruega es el principal productor de gas y petróleo en el oeste de Europa. En 2021, sus exportaciones en el sector alcanzaron los 80 mil millones de euros con una producción en aumento.

Sin embargo, para su consumo interno, Noruega emplea fuentes renovables de energía. El 90% de su electricidad es de origen hidroeléctrico. Históricamente, vienen de un escenario en el que se tenía un exceso de producción, con lo que disfrutaban de energía más que suficiente gracias a sus recursos hidroeléctricos.

Ahora la situación está cambiando al tiempo que el consumo eléctrico aumenta. Por eso creen que dentro de unos años ya no dispondrán de ese exceso de producción. El gobierno busca soluciones para proteger a los ciudadanos y la economía.

No obstante, los planes del Ministerio de Petróleo y Energía no incluyen prohibir las exportaciones. Están considerando reducir la producción de las centrales hidroeléctricas a corto plazo y ahorrar así agua para el largo invierno noruego.

Lo quieren hacer a corto plazo, ya que ese recorte de producción causará un incremento de los precios del combustible noruego, lo que implicará una limitación de las exportaciones, pero será solo un efecto indirecto.

No están considerando imponer restricciones directas a la exportación. A causa de la sequía y los fenómenos extremos derivados del cambio climático, la cooperación entre Noruega y sus socios europeos será clave también después de la actual crisis energética.