Wellington, Nueva Zelanda

Los restos de decenas de indígenas maori y moriori fueron recibidos oficialmente el domingo en el museo nacional de Wellington, al concluir un proceso de repatriación desde Austria, donde han estado por más de 130 años.

La «powhiri» de repatriación, o ceremonia de bienvenida, en un clima frío y húmedo en la localidad de Te Papa, concluyó cuando los restos de unos 64 maori y moriori -los pueblos indígenas de las islas principales de Nueva Zelanda y Chatham- fueron llevados al museo Rongomaraeroa Marae, un sitio sagrado de descanso.

El evento marcó el fin de un viaje de seis días de los restos, que salieron del Museo de Historia Natural de Viena.

Según los registros, la mayoría de los huesos fueron recogidos por el taxidermista y saqueador de tumbas austríaco Andreas Reischek, quien pasó 12 años en Nueva Zelanda, hasta 1889.

«El Museo de Historia Natural de Viena asumió un compromiso profundo de corregir los errores del pasado, y abordó este trabajo con un espíritu de apertura y reconciliación», declaró William «Pou» Temara, presidente del Consejo de Repatriación de Te Papa.