Francia.

El tranquilo pueblo de Mas d’Agenais, situado en la región francesa de Aquitania, es hogar de una obra maestra del siglo XVII.

Y es que la iglesia de este pequeño municipio alberga ni más ni menos que un «Cristo en la cruz» pintado por el genio holandés Rembrandt.

“Es muy especial ver este cuadro, pero que esté aquí en una ciudad de 1.500 habitantes es extraordinario. El cuadro fue comprado por un oficial del ejército que servía bajo el mando de Napoleón, en Dunquerque, en 1804; y que un año después lo donó a esta parroquia, dónde él había nacido”, comentó Arnaud Petit, concejal de la ciudad.

La obra ha estado expuesta aquí prácticamente sin vigilancia durante unos 200 años. Recientemente, se han tomado medidas de seguridad para protegerla.

“El cuadro está ahora en una vitrina blindada, con cristales reforzados. También hemos instalado cámaras de seguridad. El cristal está dotado de una alarma. También controlamos la temperatura y la humedad”, dijo Arnaud Petit.

En 1960, los restauradores del Louvre, en París, autentificaron la obra, ya que encontraron las iniciales de Rembrandt y el año 1631 en el cuadro. Desde entonces, Mas d’Agenais dejó de ser un pequeño pueblo francés, a ser una parada imprescindible para los amantes del arte europeo.