Afganistán.

Una doctora en Afganistán marca la diferencia. Mientras los talibanes forzaron a algunas mujeres a abandonar sus puestos de trabajo, ella consiguió un ascenso. Ahora es la directora de la mayor clínica afgana en su capital. La salud femenina y neonatal es un área en la que los gobernantes fundamentalistas entienden que necesitan a las mujeres.

“Eso tiene que ver con la cultura de Afganistán. Si una mujer queda embarazada, debe ir con una médica porque una mujer la puede examinar mejor que un médico masculino”, resaltó la doctora.

El hospital atiende unos 2.500 nacimientos al mes. El parto de muchas mujeres se complica por malnutrición y anemia. Cada día, su equipo realiza hasta 40 cesáreas. “Muchas personas no tienen trabajo y si no pueden dar comida nutritiva a la madre, afrontarán muchos problemas”, añadió la doctora.

Muchos bebés nacen prematuros. Más de 20 murieron en los últimos 4 meses. Las ayudas millonarias extranjeras para el desarrollo, fallaron en la creación de condiciones duraderas necesarias para reducir la mortalidad infantil.

Después de su turno en el hospital, la doctora trabaja en su clínica privada junto a su marido. Muchas de las pacientes sienten la presión familiar por tener hijos, pero no consiguen concebir o sufrieron un aborto espontáneo. Es difícil para una mujer llevar su embarazo en términos si vive bajo estrés constante, sobre todo en Afganistán, pues muchas dicen que serán felices hasta que su país esté a salvo y sea seguro. Cuando la doctora regresa a casa tras un día largo de trabajo, la espera la oscuridad: no hay electricidad. Es la experiencia de muchas familias en Kabul.

“Quiero servir a mi gente. Si todos decidimos irnos, ¿quién va a reconstruir el país?”, dice la doctora. Su hija piensa presentar el examen para estudiar medicina. Tiene claro por qué quiere seguir los pasos de su madre: “Nuestra sociedad necesita mujeres médicas en todas las provincias. Después del reciente terremoto, no había ninguna médica que pudiera ayudar a mujeres heridas: solo había médicos masculinos. Yo quiero ayudar a las mujeres de mi país”.

Que el deseo de su hija se cumpla, depende de los talibanes, pues ellos decidirán cuántas mujeres médicas se necesitarán y dónde.