Brasil.

José Raimundo Ferreira, conocido como ‘Zelao’, tiene una profesión arriesgada e inusual. El hombre de 42 años es uno de los pocos ‘mateiros’ o escaladores de árboles en la Amazonía brasileña. Se trata de una profesión de riesgo que suele hacerse de manera informal, pero que resulta vital para estudiar la biodiversidad del bosque tropical más grande del planeta.

“Es algo que tiene mucho riesgo y por eso hay pocos escaladores en la institución. Entonces, para ti conseguir un escalador es muy difícil”, dijo José Raimundo Ferreira.

Zelao acompaña a expediciones científicas a través de la selva desde hace más de diez años. Trepando de 5 a 6 veces al día en árboles de hasta 50 metros de altura. Recoge flores y frutas de las ramas o instala cámaras que filman el comportamiento de las aves y los monos.

Es una región donde el conocimiento de la biodiversidad todavía es muy escaso o muy precario. Es importante venir aquí simplemente para inventariar las plantas, los animales y la biodiversidad que se dan en esta región. No tanto, diría yo, para definir que es aquí una zona muy rica en biodiversidad para crear una reserva”, comentó el investigador, Alberto Vicentini.

Zelao también dice que hay menos de 20 trepadores forestales como él en toda la Amazonía, muy por debajo de la demanda de estas misiones. Por ello, la agenda del experimentado escalador ya está llena hasta fin de año.

Consciente de la falta de personas como él, Zelao lleva tiempo enseñando el oficio a sus hijos de 21 y 19 años, para que cuando él ya no pueda escalar, estos jóvenes puedan seguir los pasos de su padre hasta la cima de la selva amazónica.