Estados Unidos.

Una nueva era en la astronomía tras la publicación de la segunda oleada de imágenes captadas por el telescopio espacial James Webb.

Mostró el vapor de agua en la atmósfera de un lejano planeta gaseoso descubierto en 2014 a casi 1.150 años luz de la tierra. WASP-96b tiene aproximadamente la mitad de la masa de Júpiter y gira alrededor de su estrella en casi tres días y medio.

La primera imagen o espectro, realmente representa lo que la comunidad ha propuesto hasta ahora y muchas de las capacidades de imágenes directas, por lo que se mostrarán durante el próximo año. Y luego eso también será una gran parte de la historia de Webb en el futuro.

La nebulosa Carina es otro de los objetivos que se están observando y cuya imagen se dará a conocer próximamente. Después se difundió otra imagen que muestra miles de galaxias y algunos de los objetos distantes jamás observados. 

“Si tienes un sistema solar propio, tenemos fondos oceánicos, es donde más en la mayoría de las áreas de habitabilidad existen en un universo. Simplemente no sabemos la respuesta a eso.

Y creo que Webb en esta investigación de exoplanetas, podrá dar saltos en esa dirección. Comprendemos mucho mejor dónde debemos mirar, ya sea que se parezca a la Tierra o se vea como otra cosa”, explicó el científico, Klaus Pontoppidan.

El Webb fue lanzado en diciembre de 2021 desde la Guyana Francesa. Tras su viaje de 1.600.000 kilómetros de la Tierra, se encuentra orbitando el Sol en una región del espacio llamada Segundo Punto de Lagrange.

Permanece en una posición fija en relación con la Tierra y el Sol, con una necesidad mínima de combustible para las correcciones de rumbo.

El costo total del proyecto se estima en 10 mil millones de dólares y astrónomos de todo el mundo obtendrán cuotas de tiempo para usar el telescopio. La NASA estima que el Webb puede tener una vida de 20 años.