“Los Caprichos” de Goya llegan al Museo de Bellas Artes de Valencia

España.

«Los caprichos” de Francisco de Goya, uno de los grandes pintores españoles de la historia, han llegado al Museo de Bellas Artes de Valencia gracias a una donación.

Se trata de una serie de 80 grabados en blanco y negro que Goya realizó a finales del siglo XVIII, tras un viaje por Andalucía acompañando a los duques de Alba a su residencia de Sanlúcar de Barrameda. Un conjunto único que retrata a la sociedad española de la época, llena de incultura y repleta de superstición. Un trabajo que supone, además, el fin de una época.

“Es probablemente con «Los caprichos», a partir de 1799 que podemos fijar el inicio de la pintura moderna en España. Es completamente distinto a lo que se venía haciendo hasta la actualidad en el país y casi diríamos que en Europa. Y una punta de lanza en pleno siglo XVIII de la modernidad que llegará en el siglo XIX”, explicó el director del Museo de Bellas Artes de Valencia, Pablo González Tornel.

El último viaje de “Los caprichos” empezó en Munich, ciudad en la que el químico y filósofo Antonio García-Molins los compró en un anticuario. De ideas republicanas, García-Molins, que había abandonado España antes de la Guerra Civil, temió por su suerte y por la de los grabados. Tras la llegada de los nazis al poder regresó a España y los cuadros quedaron ocultos en manos de la familia, como explica su nieto.

«No era casual que comprase eso. Es decir, Goya para las personas de esa generación simbolizaba la denuncia de todos los males de España. Aquí estamos con el fondo de unos cuantos grabados que tratan el tema de la educación y de la cultura, mejor dicho, de la mala educación y de la pésima cultura de los españoles de la época”, comentó su nieto, Ángel López García-Molins.

De momento, hasta el mes de julio se exponen 17 de los 80 grabados. Todo antes de que el museo habilite una sala exclusiva para exponer el año que viene la colección completa.