EEUU. 

A medida que nuestro mundo se digitaliza cada vez más, y la información y el consumo aumentan de velocidad, quienes la producen se ven más y más presionados para suplir la creciente demanda. Este es el caso de los escritores independientes, quienes están produciendo libros más rápidamente que nunca.

Aunque resulte difícil imaginar que un solo autor pueda producir una novela completa cada nueve semanas, hay quienes lo hacen. La escritora Jennifer Lepp es uno de estos. En entrevista con The Verge, Lepp aseguró que tarda el sorprendente número reducido de 49 días en escribir una novela completa. ¿Cómo lo hace?

«¿Y qué pasa si las escribió un ordenador?»

Lepp, autora independiente que comercializa sus obras bajo el seudónimo de Leanne Leeds en el subgénero de «misterio paranormal acogedor», dijo que incluso ha empezado a utilizar un programa de inteligencia artificial (IA) como herramienta de ayuda para escribir y terminar más rápido. El programa le ayuda a optimizar secciones individuales del texto, pero también le sirve de inspiración para pasajes concretos, los cuales, en casos, solo tiene que afinar.

«Son solo palabras», dijo Lepp a The Verge. «Es mi historia, mis personajes, mi mundo. Se me ocurrió a mí. ¿Y qué pasa si las escribió un ordenador?».

Sudowrite: inteligencia artificial como apoyo

El programa que utiliza Lepp se llama Sudowrite, un programa basado en el modelo de aprendizaje automático GPT-3 de OpenAI y que los escritores pueden probar antes de comprarlo. 

La IA depende especialmente de las aportaciones del usuario. Así que también se necesita un poco de práctica para conseguir trozos que la IA haya creado y convertirlo en texto utilizables. En un proceso parecido a una colaboración entre máquinas y humanos, los usuarios tienen que aprender a comunicar sus ideas con la IA.

Los textos de IA carecen de la expresión del yo

A pesar de la apertura de Lepp sobre su uso de la herramienta de IA, hay muchos que seguramente preferirán permanecer en silencio. Y es que las voces críticas de tal práctica no son pocas. Por ejemplo, una profesora y escritora entrevistada por The Verge incluso abandonó las redes sociales durante un tiempo debido a las protestas contra su aceptación de la escritura con IA.

«La IA creativa no es una expresión del yo. Se trata más bien de la permutación, recombinación y encuadre de otras identidades. No es, ni será, ni puede ser, una representación de una generación o de una identidad o de un tiempo. No es una ‘voz'», escribe en Literary Hub el novelista, ensayista y comentarista cultural Stephen Marché, quien también ha experimentado con Sudowrite.

Cuántos escritores aceptarán la IA y cómo podría afectar a las ventas de libros en el futuro es una pregunta sin respuesta, lo único cierto es que la narración con IA es un tema que también acompañará a la industria del libro en el futuro.