Venezuela.

Venezuela sufre escasez de fertilizantes como consecuencia de la guerra en Ucrania. Los productores de maíz y de arroz temen una alarmante caída de sus cosechas sin el suministro del suplemento agrícola clave en la región occidental de Portuguesa, conocida como el granero de Venezuela.

Las consecuencias de la guerra en Ucrania se hacen sentir a 10 mil kilómetros de distancia, ya que el 80% de los fertilizantes empleados anualmente en Venezuela se importan sobre todo de Rusia, pero también de Ucrania y Bielorrusia.

“Todos los países del mundo serán afectados por trigo o por aceite de girasol, por maíz amarillo, por soya, por la producción de fertilizantes, porque Rusia, Ucrania, Bielorrusia es un eje importante en producción de fertilizante para el mundo. Venezuela actualmente necesita alrededor de unas 180 mil toneladas, y lo que llegaron alrededor de unas 100.000 toneladas”, destacó Celso Fantinel es el presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agrícolas de Venezuela (FEDEAGRO).

Con la temporada de lluvias llega el momento de sembrar el maíz, alimento básico en este país sudamericano, conocido por sus tradicionales arepas. Aquí, como en gran parte de América Latina comienza una carrera por encontrar fertilizantes para los cultivos.

“La agricultura en Venezuela ha caído muy profundo. Estamos produciendo al 30% de nuestra capacidad. Vamos a trabajar con el fertilizante que tenemos. Ya sabemos que no alcanza. En algunas partes se van a aterrizar una subdosis. Eso es grave porque afecta no solamente el rendimiento, sino también la rentabilidad de los agricultores”, expresó Ramón Bolotín, presidente de la Asociación de Productores Independientes (API).

Un quebradero más de cabeza en un país que de por sí ya sufre la escasez de combustible. Las sanciones occidentales contra Rusia y Bielorrusia, así como las dificultades de Ucrania para exportar, han provocado una escasez de fertilizantes sin precedentes.

Toda América Latina se enfrenta a este problema, especialmente los gigantes agrícolas Brasil y Argentina, pero también en mayor o menor medida, México, Ecuador, Colombia y Perú. Se buscan alternativas para producir toneladas de fertilizantes. En la región de Turén tienen dos de los ingredientes fundamentales el nitrógeno y el fósforo, y sólo tendrían que importar cloruro potásico.