Colombia.
En un país donde los cárteles del narcotráfico dominaban los cultivos de marihuana cannabis, ahora son las grandes empresas farmacéuticas extranjeras y nacionales quienes tienen el poder.
“El cannabis es un negocio muy importante para los países, especialmente donde tenemos la regulación. Colombia al ser pionero en la regulación, es una oportunidad que debemos aprovechar y vemos un potencial gigante”, explicó Nicolás Rodríguez de Medcolcanna.
Beneficios que se han proyectado desde hace más de 5 años cuando en el 2015 el Senado aprobó la posesión de semillas y cultivos de cannabis con fines farmacéuticos y medicinales.
“Para el cultivo de cannabis medicinal en Colombia, la regulación en este momento, más importante el decreto 811. Este regula toda la cadena agroindustrial. Lo que logramos fue hacer una regulación más acorde con el mercado, tanto internacional como el interno”, dijo Rodrigo Arcila de Medcolcanna.
Sin embargo, hay muchos obstáculos legales para lograr un crecimiento en el mercado. “En estos momentos hace falta que el gobierno establezca cómo va a funcionar. La ley ya está. el mercado podrá tener mayor acceso”, dice Ricardo Rodríguez.
Hasta el momento, el país cuenta con más de 240 licencias aprobadas repartidas en 7 mil 700 hectáreas.
“Caracterizamos las semillas y las clonamos. Es un proceso en el que las plantas madre a través de un cultivo in vitro, se cosechan semanalmente después de cierta altura. Se cosechan los esquejes”, agregó Rodríguez.
Aun así, en un país manchado por la historia del narcotráfico, incursionar en productos como la hoja de cannabis, puede ser todo un reto. “La cultura en general tiene más apertura con el tema del cannabis. El cannabis funciona para todo y la gente no cree aún en el tema. El CBD es un perfecto antiinflamatorio. Hay enfermedades que causan inflamación y dolor y el CDB puede calmarlo», dice Felipe de la Vega, CEO de Medcolcanna.
En pacientes con enfermedades degenerativas o con procedimientos invasivos, el cannabis es un medicamento eficaz para mitigar el dolor.
Armando Romero, un paciente con sospecha de esclerosis lateral amiotrófica, también ha recorrido un largo camino de la mano del cannabis. “Esta enfermedad tiene tres características: es degenerativa, no tiene cura y es mortal. Voy a la biomedicina alternativa, pero estoy cambiando al cannabis”, dice Armando.
Además, quienes lo recomiendan son expertos que ven a esta planta como un medicamento eficaz desde tiempos inmemoriales.
El cannabis medicinal se trata desde la antigüedad en India, Grecia o África. Hoy se utiliza parte de la marihuana como antiemético en pacientes con cáncer.
En 2020, la industria del cannabis medicinal dejó una ganancia de más de 5 millones de dólares en exportación y se estima que en el 2030 sean mil 700 millones de dólares, esperando que cada vez sea más aceptada por la sociedad colombiana.
Por: Directo Bogotá.
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