Colombia.
Avistamiento de aves sin usar los ojos. Se trata de las llamadas rutas sonoras, una iniciativa pionera en Colombia que invita a personas ciegas a disfrutar de las aves con su sentido más desarrollado: el oído.
“Es una forma de avistar aves con nuestros oídos. Escuchas los diferentes sonidos que emiten las aves”, dijo el turista Juan Gabriel Soto.
Las rutas sonoras están inspiradas en Juan Pablo, un ciego uruguayo por su célebre capacidad para distinguir los trinos de más de 3 mil aves. Pero esta aventura requiere paciencia, pues la primera vez que se asiste a estas rutas es difícil detectar aves.
Antes de adentrarse en el bosque de niebla, los visitantes manipulan las réplicas de plástico de algunas especies para hacerse una idea de lo que van a escuchar. Visita tras visita, los participantes son capaces de identificar un colibrí, un gallito de roca o un gavilán.
“Hay aves que tienen más de 5 u 8 sonidos, entonces aprender a identificar no por uno sino por varios sonidos significa que hay que desarrollar ese sentido”, expresó Steven Santander.
El proyecto está a cargo de la ONG Asociación Río Cali, quien decidió aprovechar la riqueza de Colombia, el país con mayor diversidad de aves en el mundo. Según el Instituto Humboldt, cuenta con unas 1.900 especies de aves registradas y es una potencia global en avistamiento.
“Es una industria sostenible que hemos querido aprovechar para la conservación”, dijo Herman Bolaños, consejo de comunicación de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, quien también resaltó la importancia de crear estos espacios para personas con discapacidad.
De acuerdo con la ONG Asociación Río Cali, existen más de 10 caminos como este en los alrededores de la ciudad.
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