Bolivia.

La aimara boliviana Alwa encontró en las rimas una forma de expresar el orgullo de su identidad y de su amor por su país rapeando con las típicas polleras y las largas trenzas en el cabello que caracterizan a las cholitas bolivianas.

“He decidido dedicarme a esto del rap, porque me ha parecido bastante interesante, más allá del rap, digamos el movimiento Hip-Hop que tenemos acá en la ciudad de La Paz”, resaltó la aimara boliviana.

Alwa, que en aimara significa «amanecer», empezó a componer sus letras hace seis años, pero en medio de la cuarentena por la COVID-19 decidió dedicarse con más seriedad al rap y apostar por el poder de su voz. Empezó a presentarse en más espacios y así conoció al productor boliviano José Gabriel Mamani quien se ofreció a realizar un videoclip de una de sus canciones.

“He compartido esta primera producción, así como una prueba para ver si podía encajar y ganarme un lugar con los espectadores comunes más allá del género”, acentuó Alwa. Al principio ella creyó que iba a ser un video que le ayudaría a difundir su música en sus redes sociales y que serviría de «prueba» para saber si a la gente le gustaba su trabajo.

Alwa, oriunda de la ciudad de El Alto, también quiere visibilizar el trabajo de otros raperos y de grafiteros de esa urbe, para dejar en claro que «el movimiento urbano» es destacable y que hay «talento boliviano». La joven actualmente estudia Publicidad y Marketing en una universidad en La Paz y a su vez trabaja en su música para mejorar y demostrar el poder de sus rimas.