Venezuela.

Cada vez es más común ver restos de árboles por las calles de Caracas. Según denuncian grupos ambientalistas, la capital venezolana está sufriendo una tala de árboles masiva. «Plantados», una coalición de organizaciones ambientalistas para defender el arbolado urbano, señala que no existe una estimación de la deforestación en Caracas, pero que está fuera de control.

“Desde que «Plantados» está funcionando, que nos encontramos alrededor de noviembre, hemos registrado muchísimos casos. Diariamente se producen dos, tres o cinco casos diarios”, explicó el arquitecto, Gabriel Nass.

Ambientalistas reportan desde 2020 talas en el interior del país para usar la madera como leña para cocinar, ante una escasez crónica de gas. Pero en Caracas, con servicios más normalizados, la poda se realiza de forma indiscriminada y la mayoría de los restos de árboles termina en vertederos sanitarios.

“Estamos alarmados por la sistemática poda muy dañina, deformante y por talas indiscriminadas sin ningún sentido, sin ningún criterio de cuidado fitosanitario del árbol” dijo la antropóloga, Verónica Carrasco.

Las autoridades municipales aseguran que las podas se realizan por mantenimiento, despeje de vías o prevención, pero ambientalistas denuncian que no existen medidas concretas de reforestación, ni políticas contra el cambio climático.

Lo más grave de todo es que no hay un solo responsable. La autoridad tiene su responsabilidad porque no está protegiendo el arbolado urbano. Empresas que trabajan para las alcaldías están haciendo un trabajo malísimo de poda y de tala en algunos casos.

Vecinos que por sus propias manos toman, le pagan a alguien porque el árbol le molesta de alguna forma. Los activistas de «Plantados» proponen que por cada árbol deberían sembrarse otros diez. O al menos, replantar los que fueron cortados.