Ginebra, Suiza.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó hoy sobre la grave ola de calor que azota actualmente India y Pakistán, con temperaturas de hasta 47 grados, y vaticinó que «afectará a la salud de millones de personas y a los suministros de agua y energía».

También puede tener consecuencias negativas para la agricultura «en un momento en el que el mundo está soportando una enorme presión en cuestión de seguridad alimentaria», señaló la portavoz de la OMM, Clare Nullis, quien subrayó el carácter inusual de esta ola, en una zona donde este tipo de fenómenos son más propios del mes de mayo.

La OMM prevé que la ola de calor se intensifique a lo largo del fin de semana y que no remita hasta dentro de unos siete días.

Nullis advirtió de que las actuales temperaturas en la región, entre cuatro y cinco grados por encima de los baremos habituales en esta época, podrían tener especial impacto en las zonas de montaña, ante la posibilidad de que se produzcan inundaciones torrenciales como consecuencia del deshielo en algunos glaciares.

Algunos de los principales núcleos urbanos de la India, como su capital, Nueva Delhi, registraron valores por encima de los 43 grados, según el departamento meteorológico nacional, que ha colocado al país bajo alerta durante el fin de semana por temperaturas extremas.

En la vecina Pakistán se han alcanzado temperaturas superiores a los 47 grados, las más altas en el hemisferio norte en lo que va de año, aunque aún se quedan lejos de los 50,3 grados que registró la ciudad paquistaní de Turbat en mayo de 2017, la cuarta temperatura más alta de la historia.

Nullis afirmó que es demasiado pronto para señalar al cambio climático como responsable directo de esta ola de calor, pero admitió que encaja dentro los efectos esperados por la organización de acuerdo con análisis previos.

«El Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático indicó en informes recientes que las olas de calor serían más intensas y frecuentes en el sur de Asia», señaló la portavoz.