Barcelona, España.

 

Una expedición científica española formada por seis personas hará una travesía de mil kilómetros por el glaciar de Groenlandia a bordo de un trineo empujado por el viento mediante cometas, para recoger datos y muestras de hielo y aire en diferentes cotas para ver la evolución del cambio climático.

Cinco de los expedicionarios partirán este lunes de Barcelona (noreste) en dirección a Copenhague para unirse a Ramón Larramendi, que dirige la expedición y ya viajó a Groenlandia, e iniciar el 5 de mayo la travesía, que durará entre tres y cuatro semanas dependiendo de las condiciones climatológicas.

Según ha explicado la química y divulgadora Lucía Hortal, jefa científica de la expedición SOS ARCTIC 2022, el grupo partirá desde cerca de la localidad de Narsarsuaq (Groenlandia) y describirá una travesía pionera por el glaciar de la isla danesa a bordo del que dicen que es «el primer vehículo polar cero emisiones», propiedad del Proyecto Trineo de Viento impulsado por Larramendi.

Hortal se encargará de coordinar las actividades científicas, una de ellas de la Universidad Autónoma de Madrid que lidera el proyecto Microairpolar-2, para estudiar cómo es la dispersión de los microorganismos por el aire, cómo se distribuyen por la geografía y su capacidad de mantenerse con vida.

Este experimento está diseñado para conocer lo que se transporta en un lugar tan prístino y remoto como los casquetes polares, saber si existe una comunidad de microorganismos común en el aire que puede llegar a cualquier lugar de la Tierra y cómo el deshielo de los casquetes polares puede modificarla.

Por otro lado, el Centro de Astrobiología en España, asociado a la NASA, testeará infraestructuras científicas orientadas a detectar vida en misiones de exploración planetaria, tomando el entorno glaciar de Groenlandia como terreno análogo al permafrost del norte de Marte o las lunas heladas Encelado y Europa.

Además, tienen previsto continuar perfeccionando las capacidades técnicas y la aplicación científica del Trineo de Viento.

Distintas entidades y particulares han patrocinado la expedición, promovida a través de la Asociación Exploración Polar

El trineo de viento, una especie de catamarán polar ideado por Larramendi, que está desarrollando desde 1999, actuará como un laboratorio móvil, que obtendrá además toda la energía que se necesite para mantener activos los equipos de investigación a través de placas solares.

Aunque el Trineo de Viento ya ha efectuado once expediciones, esta es la primera vez que será ocupado por seis personas, ya que hasta ahora el número máximo de viajeros habían sido cinco, y probará también por primera vez una gran cometa nueva de 250 metros cuadrados.

También ha aumentado el peso que arrastrará, que pasa de 1.900 a 2.200 kilos.