Argentina.

Ana Lía López vende perros calientes o hot dogs aquí llamados “panchos” en la Playa Grande de Mar del Plata, el balneario más popular de Argentina. Este verano austral se ha sumado a la creciente cantidad de vendedores ambulantes que aceptan pagos electrónicos con el celular.

“Lo aceptamos porque ya el turista no viene con mucho efectivo a la playa. Entonces el teléfono siempre lo trae. Nosotros nos manejamos mejor con el efectivo, obvio; cuesta porque por ahí, por la tecnología, pero no es tan difícil. Igual se vende más, que, por ahí, te viene un montón, montón a preguntarnos”, explicó Lía López.

Mercedes es una turista de Jujuy, provincia del norte de Argentina. Le encarga a Ana Lía dos panchos y le paga con el celular. “Lo uso todo lo que puedo y en general ahora es más común y lo uso para compra grande o para la compra del supermercado o para la compra de la verdulería del barrio. A veces el efectivo es difícil conseguirlo porque los cajeros están muy llenos y bueno, con el teléfono encima uno siempre anda hoy”, destacó Mercedes.

En solo cuatro años se han creado 25 millones de billeteras virtuales en Argentina, una cifra que supera a la mitad de su población. Es el país latinoamericano con más adopción de pagos con código QR y otros métodos de transferencias con el teléfono. Argentina también es donde nació Mercado Libre, la mayor empresa latinoamericana y una de las que impulsa los pagos por celular en la región a través de su aplicación Mercado Pago.

El jefe de pagos QR de la compañía para América Latina vincula el boom a tres factores: “En primer lugar, la baja bancarización que tenemos en la región, que ronda un 50 por ciento aproximadamente. Y hoy te permite abrir una cuenta digital gratuita absolutamente para cualquier persona. En segundo lugar, lo que más destacan los usuarios es la velocidad y la agilidad a la hora de pagar. Hemos hecho estudios que mostraron que reduce un 50 por ciento el tiempo a la hora de pagar”, comentó Alejandro Losada.

En tercer término, los comerciantes afrontan menos costos cobrando con celular que con tarjeta de crédito. “Hay una gran diferencia, tal vez con el desarrollo con Europa, América Latina, que es primero el desarrollo de infraestructura de tarjetas que ya tenía el mercado europeo, que no tenía América Latina. Casos como China, casos como en Asia, como en India, se da mucho más este contexto de baja infraestructura y de baja inclusión. Parecido al que tenemos en Latinoamérica y un poco distinto a lo que pasa en Estados Unidos y que pasa en Europa”, acentuó el jefe de pagos, Alejandro Losada.

Pero pese al crecimiento de las billeteras virtuales, ocho de cada diez compras en Argentina aún se abonan en efectivo.