Uruguay.

Desde la ficción sobre la vida rural, hasta un documental en el que se muestra la cara humanitaria de un país. El cine uruguayo luce cada vez con más fuerza su calidad, su potencial y su capacidad de sobresalir, pese a estar muchas veces escondido entre dos gigantes como Argentina y Brasil.

Con reconocimientos internacionales en el último cuarto de siglo, la industria audiovisual uruguaya cuenta con un crecimiento exponencial, que se confirmó recientemente con «El Empleado» y «El Patrón» ficción premiada en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y «El gran viaje al país pequeño», documental que fue reconocido en un certamen en Brasil.

Micaela Solé, su productora ejecutiva, habló sobre la génesis de este interesante audiovisual: “Cuando surgió la idea de la misión humanitaria, en su momento el gobierno de José Mujica, la directora Mariana Viñoles, estaba viviendo en Suiza circunstancialmente y bueno, sintió que era como una oportunidad muy única, que está ocurriendo algo histórico que ocurría por primera vez en Uruguay de hacer una misión humanitaria en el marco de las Naciones Unidas.”

«El gran viaje al país pequeño» es un documental que refleja la vida de los refugiados sirios que llegaron a Uruguay en 2014 en el marco de una misión humanitaria junto a Naciones Unidas, que encabezó el entonces presidente José Mujica, poniendo al país en los ojos del mundo. Esta cinta recibió cuatro reconocimientos en el Festival de cine más importante de Brasil. Mejor directora, especial del jurado, público y crítica.

Solé entró como productora cuando las familias ya estaban en Uruguay y su rol fue fundamentalmente aportar una mirada externa, conseguir fondos, ser un apoyo logístico y poder compartir enfoques y opiniones sobre el desarrollo del documental.

La producción audiovisual de Uruguay lleva 25 años dando de qué hablar «25 watts» en 2001, «Whisky» en 2004, «El baño del Papa» en 2007 o más recientemente, «Los tiburones» en 2019. Obtuvieron galardones en festivales internacionales a los que se une que muchos creadores eligieron el país sudamericano para sus filmaciones por motivos como beneficios fiscales, buenas locaciones, cortas distancias y reconocidos profesionales en el sector.