Brasil.

Un proyecto de ciencia ciudadana permitió que una comunidad de Brasil redujera el impacto de inundaciones, deslizamientos de tierra y otros desastres naturales causados por fenómenos climáticos extremos, al dar herramientas para producir mapas de áreas vulnerables y sus propias estrategias de evacuación.

Experimentos como este pueden “empoderar” e involucrar a las comunidades en las estrategias de adaptación al cambio climático, dicen los autores del estudio publicado en la revista Nature Humanities & Social Sciences Communications.

El artículo conecta el trabajo de campo con el debate teórico sobre la apertura de la ciencia y el diálogo con diferentes actores sociales, explica a SciDev.Net Sarita Albagli, coautora del trabajo e investigadora del Instituto Brasileño de Información en Ciencia y Tecnología.

Los autores se basan en el concepto del “derecho a la investigación”, creado por el antropólogo indio Arjun Appadurai. “La idea es pensar en investigar más allá de lo que hace un grupo selecto de investigadores profesionales, encontrar investigación comunitaria, ciencia ciudadana y traer la posibilidad de que actores que no son de ese grupo profesional puedan hacer investigación”, dijo Albagli a SciDev.Net.

La parte práctica del estudio se llevó a cabo de 2017 a 2018 en una región costera de los estados de São Paulo y Río de Janeiro con alto riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra, que incluye tierras indígenas y quilombos, como se denomina a las áreas ocupadas por descendientes de esclavos.

Tres grupos comunitarios locales usaron cartografía social para producir sus propios mapas de rutas de evacuación y ubicar los riesgos de inundaciones, deslizamientos de tierra y aumento del nivel del mar. Luego, los mapas se compararon con los datos producidos por instituciones científicas.

“El desafío era hacer un experimento en el que los miembros de esas comunidades no fueran simplemente objeto de investigación, sino sujetos de investigación”, dice Albagli. Otro desafío, según la investigadora, fue encontrar formas de documentar el conocimiento que las comunidades tienen sobre su territorio en sistemas de geovisualización.

El experimento brasileño ayudó a mostrar cómo los diferentes tipos de mapas producidos en el estudio podrían integrarse, combinando el conocimiento científico y local, aumentando la identificación de riesgos y las estrategias de adaptación, dicen los autores.

La ciencia ciudadana puede ser una herramienta importante para la adaptación a los efectos del cambio climático, dice a SciDev.Net Blandina Viana, cofundadora de la Red Brasileña de Ciencia Ciudadana, que no participó del estudio.

“La ciencia ciudadana ofrece una oportunidad única para el compromiso del público con la ciencia”, agrega Viana, quien también es vicecoordinadora del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología en Estudios Inter y Transdisciplinarios en Ecología y Evolución.

Para ella, el potencial de la ciencia ciudadana va más allá de la recopilación de datos. “Puede ser una herramienta valiosa en la educación científica y ambiental de los ciudadanos, conduciendo a una mejor comprensión de los procesos científicos y promoviendo actitudes positivas hacia la ciencia y el medio ambiente, con ganancias sinérgicas con la producción de conocimiento científico”.

El estudio brasileño registró varias formas de aprendizaje entre los participantes, incluida la capacitación de investigadores comunitarios para producir mapas y utilizar herramientas de geovisualización, además del intercambio de conocimientos entre entrevistadores y entrevistados de las comunidades locales sobre los efectos de eventos extremos y posibles estrategias de adaptación.

Albagli opinó que en un momento en que hay mucha desinformación y “fake news”, herramientas como la ciencia ciudadana son “esenciales”. “Si continuamos solo con la perspectiva ‘de arriba hacia abajo’, los grupos que no son parte [de la ciencia formal], que son la mayor parte de la sociedad, tienen más probabilidades de ser capturados por los propagadores de noticias falsas y ciencia falsa”, concluye.