Colombia.

Juan Forero administra un cultivo legal de cannabis con más de 7 mil plantas. Su emprendimiento nació como ayuda para su mamá. “Mi mamá tiene párkinson. Mi mejor amigo es médico y me recomendó empezar a tratarla con gotas de CBD y, en mediano plazo, comenzamos a ver resultados excelentes sin efectos secundarios”, contó Juan Forero.

Del cannabis se extrae el cannabidiol o CBD, una sustancia con potencial terapéutico para el párkinson o el alzheimer. La producción de cannabis medicinal se autorizó en Colombia en 2016. En Boyacá, hoy esta industria emplea a más de 300 personas, en su mayoría mujeres cabeza de hogar, como Nayibe Rodríguez quien dice que se siente feliz de trabajar ahí, pues con ello ayuda a personas con sus tratamientos y a la vez a sí misma.

En este cultivo de más de 18 hectáreas, trabaja Carlos Avendaño quien antes cultivaba flores y sabe la ventaja que ofrece el país para este tipo de plantas. “El cultivo está situado en una zona geográfica que presenta altísima luminosidad. La calidad del sol es alta y eso es benéfico para poder encontrar una flor de cannabis de alta calidad”, explicó Carlos Avendaño.

En julio de 2021, un decreto del gobierno colombiano autorizó a la industria nacional exportar la flor de cannabis al mercado europeo. En el país, la flor de cannabis se sintetiza en ungüentos y aceites que se venden en el mercado extranjero.

La apertura de nuevos laboratorios aumentó la capacidad nacional de producir distintos derivados. Sin embargo, el consumo de cannabis, su mercado nacional y sus aplicaciones médicas aún son tema tabú para la sociedad colombiana, pues aún se sigue castigando o “satanizando” al consumidor pese a que se promueve la producción de esta planta.

Para el 2029, la industria del cannabis colombiano podría generar unos 27 mil empleos y hasta 60 mil millones de dólares, según estimaciones oficiales. Un cultivo con las dimensiones como el de Juan, tiene la capacidad de generar hasta 4 toneladas de cannabis medicinal al año.

 

Por: Deutsche Welle.