Suiza.

La destrucción de los humedales está provocando el declive de las libélulas en todo el mundo, con una sexta parte de las especies de estos insectos en peligro de extinción, afirmaron el jueves los conservacionistas.

Un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) presentó la primera evaluación de las 6.016 especies de libélulas y caballitos del diablo de todo el mundo, y descubrió que al menos 16% corría el riesgo de extinguirse.

Su declive es un síntoma de la pérdida generalizada de las marismas, los pantanos y los ríos en los que se reproducen, impulsada principalmente por la expansión de la agricultura y la urbanización, indicó la UICN en la actualización de su «Lista Roja» de especies amenazadas.

«Al revelar la pérdida global de libélulas, la actualización de la Lista Roja subraya la necesidad urgente de proteger los humedales y el rico tapiz de vida que albergan», destacó el director general de la UICN, Bruno Oberle, en un comunicado.

«Estos ecosistemas están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques», advirtió.

Libélulas, indicador del estado de los humedales 

Un informe publicado hace tres años por la Convención de Ramsar sobre los humedales reveló que entre 1970 y 2015 se perdieron en el mundo un tercio de esas zonas.

«Los humedales tienen un valor único puesto que almacenan carbono, protegen contra las inundaciones y ofrecen hábitats para una de cada 10 especies conocidas», explicó Oberle.

El estado de las especies de libélulas es un indicador especialmente preciso para analizar cómo están las zonas húmedas donde éstas habitan.

«Son muy, muy sensibles a los cambios en el medio ambiente. Y por ello son una señal de alerta temprana de lo que está ocurriendo», precisó Craig Hilton Taylor, que dirige la unidad de la Lista Roja de la UICN.

La situación es especialmente grave en el sur y el sudeste de Asia, donde más de una cuarta parte de las especies de libélulas están amenazadas, según la UICN.

Esto se debe en gran medida a la tala de humedales y bosques tropicales para hacer sitio a cultivos como la palma de la cual se obtiene aceite.

Los plaguicidas, otros contaminantes y el cambio climático son también amenazas crecientes contra las libélulas en todo el mundo, y constituyen la mayor amenaza para estos insectos en América del Norte y Europa.

Con la última actualización, la Lista Roja incluye 40.084 especies consideradas en peligro de extinción. Es la primera vez que el número supera las 40.000, según la UICN.

Por: AFP