Brasil.

Los recién nacidos considerados clínicamente pequeños, esto es, por haber nacido prematuros, con bajo peso o pequeños para su edad gestacional, tienen entre 3 y 62 veces más riesgo de morir en sus primeros días de vida según sea su condición, según estudio realizado en Brasil.

Según el estudio, el riesgo de mortalidad neonatal es 25 veces mayor entre los recién nacidos con bajo peso al nacer; 15 veces más elevado entre los bebés prematuros; y tres veces más alta entre los bebés pequeños para su edad gestacional, en comparación con los bebés sanos.

En tanto, los bebés que combinan los tres factores tienen 62 veces más riesgo de morir que los recién nacidos sanos, y para los que combinan prematurez con bajo peso al nacer el riesgo es 36 veces mayor.

“Los estudios previos se enfocaron en uno de los indicadores o combinaron como máximo dos de ellos”, dijo investigadora de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) y coautora de la investigación realizada en Brasil y publicada en The Lancet Regional Health Americas, que destacó que el trabajo es el primero que analiza el riesgo cuando se combinan los tres factores.

Los autores analizaron datos de más de 17,6 millones de bebés nacidos vivos en Brasil entre enero de 2011 y diciembre de 2018. Con base en el Sistema de Información de Nacidos Vivos (SINASC) y el Sistema de Información de Mortalidad (SIM), ambos compilados por el Sistema Único de Salud de Brasil (SUS), la investigación estimó el riesgo de mortalidad de los bebés pequeños desde el nacimiento hasta los cinco años.

Casi uno de cada cinco de los bebés analizados (18 por ciento) encaja en una de las categorías de recién nacidos pequeños: 8,2 por ciento del total nació pequeño para su edad gestacional; 8,3 por cuento nació prematuramente; 0,6 por ciento tenía bajo peso al nacer. En tanto, 1 por ciento combinó las tres características.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la organización Save the Children, el mundo tuvo, en 2018, alrededor de 2,5 millones de muertes neonatales: ocho de cada diez de estos bebés eran prematuros o pequeños para su edad gestacional. Anualmente, casi dos de cada cien bebés mueren poco después del nacimiento.

La vulnerabilidad que causa la muerte de tantos recién nacidos también acompaña a muchos bebés durante la niñez y la edad adulta. Según UNICEF, los niños que nacen con bajo peso pueden tener problemas de desarrollo físico e intelectual en sus primeros años. De adultos, se vuelven más propensos a la obesidad y al sobrepeso, además de tener más probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas y diabetes.

«En todo el mundo, se estima que ese número sea de alrededor de 25 por ciento, es decir, uno de cada cuatro niños nace con una de estas características distintivas de los bebés pequeños, lo que los hace muy vulnerables a otras complicaciones como infecciones y enfermedades”. Per Ashorn, Universidad de Tampere, Finlandia

Para Per Ashorn, profesor de pediatría en la Universidad de Tampere, Finlandia, este es un problema grave de salud pública que la comunidad internacional debe abordar con mucho cuidado. Considera que el estudio realizado en Brasil mostró que alrededor de 20 por ciento de los bebés nacidos en el país durante la última década eran clínicamente pequeños, pero a nivel mundial ese porcentaje es posiblemente mayor.

La atención primaria para mujeres embarazadas es especialmente importante en el mundo en desarrollo. Según una encuesta mundial de 2019 publicada en la revista The Lancet Global Health, 20,5 millones de niños nacieron con bajo peso en 2015. Casi todos (91 por ciento) estaban en países de ingresos bajos y medianos, principalmente en el sur de Asia (48 por ciento) y en África subsahariana (24 por ciento).

Por: Scidev América Latina