La lucha de un grupo se convirtió en la victoria de un continente cuando nació esta revolución. En 1918, la lucha estudiantil por la autonomía se apoderó de la Universidad Nacional de Córdoba.

La participación de los diferentes claustros, concursos con periodicidad de cátedra, actualización del programa educativo, aumento de prácticas respecto a lo teórico y la participación en la toma de decisiones eran su objetivo. “En ese momento otra de las líneas va a ser la extensión universitaria, este es un principio fundante en el sentido de cómo va a vincular la universidad con la sociedad en el sentido de la transmisión de conocimientos y una fuerte línea hacia la investigación“, declaró Juan José Escujuri, investigador de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Hace 100 años este movimiento revolucionó el sistema universitario latinoamericano, produjo reformas en los estatutos y leyes universitarias que consagraron una transformación radical de la educación superior del país y el continente. Para Víctor Iriarte Rector Normalizador

Universidad de Mar del Plata (1983-1986), “la Universidad Argentina se debe en gran
medida gracias a esa revolución que provocó pasar de una universidad elitista,
reducida y restrictiva a una universidad abierta, democrática que tuvo sus mejores
resultados“.

Por: Universidad Nacional de Mar del Plata