México suscribió el acuerdo de París en 2015 y ratificó su compromiso en 2016. Dicho acuerdo estipula que para el año 2030 el país reduzca en 22% sus gases de efecto invernadero en ocho sectores: transporte, generación eléctrica, petróleo y gas; industria, agricultura y ganadería, residuos y uso de suelo.

Desde la Universidad de Stanford, el académico Blas L. Pérez impulsa un proyecto que articule los esfuerzos para lograr este compromiso. De acuerdo con Pérez, “la iniciativa México con energía limpia 2050 es de largo aliento. La idea es que México está ya comprometido con el mundo en el acuerdo de París a transformar su economía y buscar una economía descarbonizada“.

El programa tiene como aliados del gobierno federal a la SEMARNAT, SEMED y CONACYT, además de los apoyos locales de Monterrey y la zona fronteriza de Tijuana y San Diego, estos últimos cuentan con ecosistemas únicos y una zona urbana compartida México – Estados Unidos que puede ser un laboratorio viviente de innovación, así lo explicó Blas Pérez.

En el caso de Monterrey, la iniciativa comienza a movilizarse con el apoyo del TEC de Monterrey, en donde se planea una área que esté fuera de los sistemas normales de circuitos de electricidad y de agua para “demostrar que éstas innovaciones pueden ser funcionales en el mejoramiento de calidad de vida y ser eficientes en cuestión de energía y consumo de agua“.

El objetivo principal es, según palabras del director de esta iniciativa, evitar los errores que países industrializados han cometido y dar el salto a instrumentar innovaciones que puedan ayudarnos a hacer una economía limpia pero también prospera y aumentando la calidad de vida de los ciudadanos.

Por:  DGTVE