Portugal.

Duerma bien y vivirá mejor, asegura la neuróloga portuguesa, Teresa Paida, en el Día Mundial del Sueño. Con más de 30 años de experiencia es la fundadora del Centro de Medicina de Lisboa.

Habló sobre el impacto negativo de la pandemia en el sueño de las personas: “En la primera fase de la pandemia, alrededor del 50 por ciento de las personas durmieron igual o mejor y la otra mitad durmió peor, o sea que la calidad del sueño empeoró”. Las medidas de contención de la pandemia acabaron repercutiendo en el trabajo.

El coste del sueño ya se había calculado tres años antes de la COVID-19: “tengo un estudio realizado en los cinco países más ricos del mundo y se comprobó que la falta de sueño cuesta entre 1.3 y el 3 por ciento del PIB: el sueño es muy caro, dormir mal sale muy caro”.

La forma en la que gestionamos nuestro descanso y tiempo libre, repercute en nuestra salud y capacidad mental. Cada persona debe tener una actitud positiva, limitar la dependencia a la tecnología y aprender a vivir con la pandemia.

Por: Euronews.