Los autores han estudiado más de 100 combinaciones de efectores de la bacteria Citrobacter rodentium. Unas variantes (como la combinación B de la figura) infectan a los ratones y otras no (combinación A). Con esos datos se entrenó un modelo de aprendizaje automático (técnica de IA) que es capaz de predecir la virulencia de cualquier otra nueva variante (combinación C). / UPM