Guadalajara, Jalisco

La alerta en torno al impacto que produce el uso y producción de plásticos se ha vuelto una preocupación pública latente en las últimas décadas. Sin embargo, la situación aún se encuentra en estado crítico, lo que indica que las medidas implementadas hasta ahora no han sido suficientes.

Ante esta crisis, el libro “Atlas del plástico. Datos y cifras sobre el mundo de los polímeros sintéticos” muestra una radiografía actualizada ante las causas y desafíos de este tipo de contaminación. Éste es un proyecto conjunto de la Fundación Heinrich Böll y el movimiento Break Free From Plastic, el cual se presentó en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

La charla fue presidida por la doctora de la Universidad Autónoma Metropolitana, Alethia Vázquez, así como del Consultor Senior En el Programa de Plásticos a escala Global del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Guillermo Román.

Microplásticos, un problema a gran escala

Si bien la situación se ha vuelto de interés público gracias a la presencia de residuos plásticos en medios naturales, Alethia Vázquez reconoce que esto es un reflejo de una problemática mundial mayor. Aunque los polímeros sintéticos representan una revolución útil para el ser humano, es su producción y consumo desmedido lo que ha causado un desequilibrio a distintas escalas.

Uno de los puntos más preocupantes mencionados por Vázquez es la omnipresencia de los microplásticos y nanoplásticos. Éstos, además de transportar sustancias tóxicas y ser ingeridos por diversas especies, tienen afectaciones en los humanos que aún no se han podido cuantificar. Sin embargo, el problema es lo suficientemente grave como para tomar medidas urgentes.

Por su parte, el el investigador Guillermo Román compartió que hasta el momento se conoce la presencia de 430 millones de toneladas de plástico en el mundo. De esta cantidad, el 40% de dichos desechos están compuestos por plásticos de un solo uso; “Son aproximadamente 170 millones de toneladas que eventualmente se convertirán en microplásticos y de las que aún se desconoce el impacto futuro”, dijo.

Además, Román se enfocó en hablar sobre los residuos pesticidas y electrónicos, los cuales son altamente tóxicos y contienen un 30% de plástico. “El calentamiento global es un problema irreversible, que nos matará dentro de 100 años. Los residuos tóxicos nos están matando actualmente y no es un concepto tan popular en la percepción pública.”

El control de residuos, una responsabilidad compartida 

Ambos expertos en temas de manejo de residuos coinciden en que las recientes legislaciones mexicanas sobre responsabilidad extendida aún son escasas. Por un lado, es necesario analizar los requerimientos específicos de cada tipo de desecho, así como su tratamiento y su nivel de prescindibilidad.

Además, calificaron que la responsabilidad sobre el reciclaje no debería de caer únicamente en la población. “El Gobierno debe implementar una coherencia legislativa, así como exigirle a los mismos productores que inviertan en la separación de los residuos que generan”, mencionó Román.

No obstante, el recorte de producción de polímeros no es una decisión fácil, pues muchos plásticos son una ventaja tecnológica sobre muchas necesidades humanas, advirtió Vázquez. Para la investigadora, es esencial crear nuevas prácticas sociales y basarnos en muchas de aquellas que se implementaban antes de la producción masiva de estos materiales.

Además de ello, los expertos recomendaron ser más exigentes ante los gobiernos y las empresas productoras, vigilando y siendo responsables sobre la toma de medidas adecuadas a niveles industriales.

La sociedad debe tomar el poder y presionar. Es importante transitar hacia una sociedad distinta en cuanto al manejo residual. Una sociedad más austera que no anteponga su comodidad sobre el cuidado ambiental”, concluyó Román.

El “Atlás del plástico” se encuentra a disposición gratuita y puede adquirirse aquí.

Por: Miriam Jiménez / NCC Iberoamérica