México.

Con la propuesta para establecer el Día Internacional de la Cultura Científica el 28 de septiembre, en conmemoración de la primera emisión de la serie televisiva de divulgación “Cosmos”, de Carl Sagan, a iniciativa de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (Somedicyt), organización, a la cual se sumaron otras tres organizaciones mexicanas y tres de Costa Rica, se envió la primera semana de marzo,  una carta a la Oficina Regional de Ciencia y Tecnología para América Latina y el Caribe (ORCyT) de la UNESCO.

El artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresa que: “Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten”. En este sentido, se entiende el derecho de los ciudadanos a la ciencia, como parte de la cultura. Este derecho implica la necesidad de emprender acciones para el desarrollo y la divulgación de la ciencia, así como para el acceso público a ellas. 

La divulgación de la ciencia contribuye también al derecho humano a la educación (artículo 26 de la DUDH) y a la construcción de una ciudadanía científicamente culta, que propicie que toda persona tenga un papel activo en la mejora de sus condiciones de vida, que ejerza sus derechos de manera libre e informada, aplicando un pensamiento crítico al analizar la información, las noticias y los sucesos que encuentra cotidianamente al abordar los diversos asuntos que le atañen, según sus características personales y sus condiciones de vida.

Una cultura científica sólida también permite a las personas involucrarse de manera informada en temas de interés general –como la preservación del ambiente, la mitigación al cambio climático y el desarrollo de una cultura de la tolerancia, por ejemplo–. La visión de una comunicación pública de la ciencia que contribuya a lograr lo antes expuesto, es una visión cultural y no sólo utilitaria, de la ciencia.

Las instituciones firmantes, además de la Somedicyt, fueron el MILSET (Mouvement International pour le Loisir Scientifique Et Technique), la Red Nacional de Actividades Juveniles en Ciencia y Tecnología (México), la Red Mexicana de Talleristas de Ciencia, Fibonacci, Innovación y Cultura Científica (México), la Fundación para el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología (CIENTEC, de Costa Rica), el Laboratorio Nacional de Nanotecnología-Centro Nacional de Alta Tecnología (Costa Rica) y la Unidad de Divulgación Científica de la Universidad Estatal de Distancia (Costa Rica), junto con la Dra. Julieta Fierro Gossman, destacada socia de la Somedicyt quien fue galardonada en 1995 con el Premio Kalinga otorgado por la UNESCO en reconocimiento a su labor de divulgación de la ciencia.

El 9 de marzo del año en curso la Dra. Lidia Brito, directora de la Oficina Regional de Ciencia y Tecnología para América Latina y el Caribe de la UNESCO, con sede en Montevideo, Uruguay, comunicó su simpatía por la iniciativa de los divulgadores de México y Costa Rica; y manifestó que realizará las gestiones pertinentes ante la ONU, para declarar el 28 de septiembre como el “Día Internacional de la Cultura Científica”.

Información de: Somedicyt.