Santiago, Chile.

El personal médico especializado en cuidados paliativos, del hospital Barros Luco en  Santiago de Chile, ha visto morir a más de 60 personas debido al nuevo coronavirus.

Desde hace dos meses, la pandemia ha puesto a prueba a las médicas y enfermeras de esta unidad especializada en casos terminales; sobre todo de cáncer.

El personal asegura que, cuando supieron de las muertes en soledad que se estaban produciendo en China y Europa, el hospital priorizó los protocolos del personal especializado en alivio del dolor y fin de vida.

Muchos de los pacientes, en su mayoría ancianos, han recibido a familiares, los cuales deben cumplir estrictos requisitos de protección para ingresar a la unidad.

También les comparten música, audios de naturaleza o mensajes de despedida y agradecimiento de sus seres queridos. Las enfermeras han confirmado con esto que la audición es el último sentido que se pierde antes de morir, por eso es posible asegurar a los familiares que los pacientes efectivamente recibieron los mensajes.

Este centro médico ha sido de los más presionados durante la pandemia, que ha dejado más de nueve mil muertos confirmados, y más de 340 mil contagiados en Chile.

Por: AFP.