México

Los casos de pacientes infantiles con diagnóstico positivo al virus SARS-CoV-2 y que han desarrollado cuadros inflamatorios continúan bajo investigación; sin que hasta el momento exista confirmación de que ese tipo de síntomas esté relacionado con los que provoca el síndrome de Kawasaki.

El aviso del CDC

El Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) emitió un aviso de salud sobre reportes de casos de síndrome multisistémico inflamatorio en menores de edad asociado a la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.

Como parte del aviso, la institución recomienda a la comunidad médica y de cuidados de la salud a reportar cualquier paciente que pueda presentar esos síntomas a fin de ampliar el conocimiento sobre los riesgos, patogénesis, evolución clínica y tratamiento de esa afección.

Previo a ello, desde los últimos días de abril pasado, diversos medios informativos han reportado casos de niñas y niños con enfermedades inflamatorias que se han relacionado con la COVID-19.

Sobre los reportes

En algunos reportes noticiosos se ha sugerido la posible relación entre esa enfermedad y cuadros inflamatorios similares al síndrome de Kawasaki. Dicha sugerencia es imprecisa ya que hasta la redacción de este artículo son escasos los reportes en los que se ha confirmado la relación entre los dos padecimientos.

De hecho, la Fundación para la Enfermedad de Kawasaki, dedicada a la investigación y apoyo a las familias de pacientes con esa afección de salud emitió un comunicado en el cual afirmó que “no hay evidencia actual de una mayor incidencia o susceptibilidad a la infección por COVID-19 para los niños que tuvieron la enfermedad de Kawasaki en el pasado”.

La relación entre ambos padecimientos se sugirió luego del reporte de médicos de Reino Unido que ingresaron a hospitalización a una docena de niños con fiebre e inflamación arterial; la mayoría de ellos positivos al virus SARS-CoV-2.

Posteriormente, especialistas de Bélgica, Italia y Francia se sumaron a los reportes de casos y muertes potencialmente relacionados a esa condición inflamatoria en menores de edad.

Dudas sobre su relación

El 27 de abril, la Sociedad de Cuidados Intensivos Pediátricos (PICS, por sus siglas en inglés) de Inglaterra publicó un anuncio del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) para alertar a sus médicos sobre un pequeño, pero creciente, número de niñas y niños que presentaban los siguientes síntomas: fiebre, inflamación gastrointestinal, arterial y cardiaca, junto a afecciones parecidas al síndrome de shock tóxico; un problema que puede ser mortal.

Días antes hubo otro reporte publicado como pre-print en la revista Hospital Pediatrics sobre “una bebé de 6 meses ingresada y diagnosticada con enfermedad de Kawasaki clásica –previamente- que dio positivo a prueba de COVID-19; había experimentado fiebre y síntomas respiratorios mínimos”.

El autor del reporte, especialista en enfermedades pediátricas infecciosas, Roshni Mathew, tampoco establece una correlación entre las dos enfermedades. No obstante sí menciona como antecedentes varios estudios que “han descrito una asociación entre infecciones virales respiratorias y la enfermedad de Kawasaki”.

El 5 de mayo pasado, médicos de Nueva York reportaron hospitalizaciones de al menos 15 niñas y niños entre dos y 15 años con una enfermedad inflamatoria que combina síntomas de Kawasaki y de shock tóxico. Sin embargo, no todos los casos resultaron positivos a COVID-19.

¿Qué es el síndrome de Kawasaki?

Esta enfermedad fue descrita por primera vez en 1967 por Tomisu Kawasaki. Se caracteriza por fiebre aguda que afecta principalmente a niños menores de cinco años, cuya causa es un agente infeccioso aún desconocido. Es más frecuente en poblaciones de Asia

El síndrome puede conducir a diversas complicaciones cardiovasculares como alteraciones en las arterias coronarias, inflamación o daño en el tejido muscular del corazón e, incluso, infarto al miocardio que eventualmente puede dañar otros órganos, de acuerdo con un artículo de revisión publicado en la revista Archivos de Cardiología de México

Los casos de esta enfermedad son escasos a nivel mundial y generalmente tratables.

La inflamación podría ser una respuesta del sistema inmune a COVID-19

En conferencia de prensa, el 29 de abril pasado, el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michel Ryan, mencionó que la institución está al corriente de “descripciones recientes de niños en algunos países europeos que han tenido este síndrome inflamatorio, que es similar al síndrome de Kawasaki, pero que parece ser muy raro”.

La autoridad sanitaria expuso que la inflamación reportada podría ser una consecuencia propia de la COVID-19, basándose en la observación de casos de inflamación de tejidos independientes a los pulmones causados por SARS-CoV-2 en algunos adultos.

Un estudio de tres casos de menores diagnosticados con síndrome Kawasaki que dieron positivo a COVID-19 en Chicago, Estados Unidos, coinciden con la hipótesis de Ryan.

El especialista en reumatología e inmunología encargado de confirmar los casos, Mark Gorelik, propuso en una entrevista con la agencia noticiosa Reuters la hipótesis de que la COVID-19 puede tener dos fases:

  1. Una infección inicial en la que los niños manifiestan los síntomas más conocidos
  2. Una segunda en la que ocurre una respuesta inmune desorganizada, que propicia diversos procesos de inflamación
Actualmente existen dos hipótesis que inquietan a las instituciones de salud sobre la coincidencia de síntomas inflamatorios en niñas y niños con COVID-19.

Por un lado, podría tratarse de que el virus SARS-CoV-2 pudiera desencadenar el desarrollo del síndrome de Kawasaki y por el otro que padecer COVID-19 aumente la susceptibilidad para desarrollar posteriormente inflamación arterial y otras complicaciones relacionadas.

No obstante, diversas organizaciones han insistido en la falta de evidencia para establecer correlaciones y mucho menos causalidades en una dirección u otra entre ambos padecimientos referidos.

Como se señaló antes, la Fundación para la Enfermedad de Kawasaki en Reino Unido, ha informado que no existe evidencia actual de mayor incidencia o susceptibilidad entre niñas y niños que tuvieron Kawasaki para desarrollar la COVID-19.

Por su parte, la directora del Centro de Investigación de Enfermedades de Kawasaki en la Universidad de California, Jane Burns, dijo a Reuters que “no es claro si los casos reportados a la fecha están relacionados con COVID-19”.

Hasta el momento, los casos informados de ambas enfermedades no permiten establecer una relación directa entre la infección por SARS-CoV-2 y el síndrome de Kawasaki. No obstante, los reportes siguen siendo observados de cerca.

Por: Red Mexicana de Periodistas de Ciencia