Entre rezos y oraciones piden por la protección de la ciudad de Jerusalén ante el COVID-19 

Jerusalén, Israel

En la ciudad vieja de Jerusalén se han adoptado estrictas medidas ante la pandemia del COVID-19. Una escena muy inusual se repite por en cada rincón: las calles vacías, los negocios cerrados, y los pobladores confinados en sus casas.

Pero lo más sobresaliente es que se ha impedido la entrada de los turistas al país. Mientras que en procesiones y rezos se pide por la protección de la ciudad y de sus habitantes.

En la abadía del Santo Sepulcro, en circunstancias normales, miles de cristianos de todo el mundo visitan este lugar que se cree que acoge la tumba de Jesucristo. Pero en estos días una extraña calma reina en el recinto, que es ocupado únicamente por los monjes que lo custodian.

Las iglesias han pedido a los feligreses que eviten tocar y besar objetos religiosos. Algunas iglesias han comenzado a trasmitir la misa por internet.

El muro de los lamentos también ha sido objeto de restricciones, ya que se ha optado por utilizar cintas que mantengan la distancia entre quienes ahí buscan paz espiritual. Una situación sin precedentes para una ciudad tan antigua y visitada como Jerusalén.

Por: DW