Brasil

«Marielle vive» es el lema inscrito sobre la gran escalera de cemento que en Sao Paulo lleva el nombre de la concejala Marielle Franco, una obra homenaje que continúa la batalla que ella lideró hasta que fue asesinada: la lucha de mujeres negras y lesbianas por ser visibles.

La escalera, de unos diez metros de altura, se yergue entre los edificios de un barrio noble de la ciudad de Sao Paulo, y sobre ella hay un lienzo con el rostro fotografiado de Marielle Franco en el que artistas negras y lesbianas plasman estos días sus diseños, después de que la alcaldía borrase las antiguas referencias a la política.

La concejala de Río de Janeiro fue asesinada a balazos junto al conductor del vehículo en el que circulaba en la noche del 14 de marzo de 2018, un crimen que casi un año después sigue sin estar resuelto. 

Según relata una de las artistas, Patricia Bonane, apenas unos meses después de la inauguración, los vecinos descubrieron que el ayuntamiento se disponía a hacer una reforma que pasaría por pintar de nuevo toda la escalera.

Con el lienzo de nuevo en blanco tras la intervención del Ayuntamiento, «Casa de la pa» contactó con un grupo de mujeres graffiteras para retomar la obra, pero la lista de voluntarias despertó el debate.»La mayoría eran blancas y no periféricas», explica una de las artistas, María Luisa Meneses, por lo que reivindicaron «subvertir el orden» para dar espacio a las que normalmente no lo tienen y por las que Marielle luchaba: «mujeres negras o indígenas, periféricas y lesbianas».

Por: EFE