El brote del ébola en África Occidental, entre 2013 y 2016, cobró más de 11 mil 300 vidas y causó daños significativos en la región. Liberia registró el mayor número de víctimas; más de cuatro mil 800 personas murieron por causa de esta enfermedad, y más de 400 trabajadores de la salud perdieron la vida mientras ayudaban a otros.

El brote destruyó el frágil sistema sanitario del país africano y desencadenó un aumento de muertes maternas prevenibles. Yamah, una matrona (mujer que asistía en la sala de partos) del hospital Redemption fue testigo de cómo otros trabajadores del sector sanitario no deseaban tratar con pacientes que habían dado positivo en las pruebas de reacción al ébola.

Sin embargo, las salas de parto necesitaban ser atendidas y no vio otra opción más que intervenir para salvar la vida de las mujeres que estaban a punto de dar a luz. Empoderada por la decisión de salvar vidas, Yamah decidió trabajar en la unidad especializada en casos de ébola

. Los pacientes agradecen la labor humanitaria de las matronas que, como Yamah, decidieron no dar la espalda al problema, y ahora muchas de ellas han sobrevivido junto con sus bebés. Es así que el Fondo de la Población de las Naciones Unidas (UNFPA) colabora para reducir la mortandad materna mediante la adecuada formación de las matronas en África Occidental. 

Por: ONU