Japón

Existe un templo budista japonés donde no son los monjes quienes predican la sabiduría, sino un androide llamado Mindar quien recibe a fieles y visitantes mientras recita, sin parar, sutras budistas (discursos dados por Buda) y advierte sobre la vanidad y los peligros del deseo, la cólera y el ego.

En una de las paredes del templo se proyectan traducciones al inglés y al chino y de los mensajes que pronuncia, junto a imágenes de la naturaleza y de personas. Los monjes de carne y hueso siguen presentes en el templo, y ven con “buenos ojos” a su nuevo colaborador.

Los monjes dicen que no importa si el mensaje de Buda es trasmitido por una máquina, un trozo de chatarra o un árbol mientras las enseñanzas sean difundidas. El androide tuvo un costo de un millón de dólares.

Surgió de un proyecto conjunto entre el templo donde se encuentra y Hiroshi Ishiguro, especialista en robótica de la Universidad de Osaka. Los monjes dicen que a algunas personas les cuesta comunicarse con los sacerdotes, ya que los consideran anticuados y el robot podría ser una forma lúdica de llenar ese vacío.

También aseguran que, la gran diferencia es que los monjes morirán como cualquier otra persona. Sin embargo, Mindar sobrevivirá y almacenará mucha información que lo hará evolucionar.

Por: AFP