Hong KongChina.

En una balsa en la costa este de Hong Kong, un exbanquero de inversiones reconvertido a científico raspa con paciencia sus 2.000 ostras, una tarea ardua pero necesaria para recuperar el cultivo de perlas en la ex colonia británica.

«Antes esta especie abundaba en Hong Kong», afirma Yan Wa-tat, de 58 años. «La pesca de perlas se remonta a más de 1.000 años, pero debido a la sobrepesca en Hong Kong quedan pocas».

La técnica consiste en introducir un cuerpo extraño en la concha del molusco para imitar el proceso natural, cuando un grano de arena o un fragmento de roca entra en su interior y con los meses se cubre con capas de nácar que acaban formando la perla.

La perla de agua dulce más grande del mundo, que perteneció en su día a la emperatriz Catalina II de Rusia, se formó probablemente en el Río de las Perlas, en esta zona.

Por: AFP / Ayaka MCGILL.