Al morir una estrella puede hacerlo de dos formas: una estrella como el sol muere en forma de una nebulosa planetaria, pero al tratarse de una estrella masiva unas ocho veces mayor a la masa del sol, su núcleo ya no puede emitir más energía y la gravedad lo colapsa; la segunda forma es cuando puede caer en un agujero negro siendo este el final de la estrella.

El agujero negro es uno de los objetos más simples del universo en el sentido de que su física se puede explicar con tres parámetros: la masa, el momento angular (cuanto gira) y su carga.

En nuestra galaxia existen alrededor de 200 mil millones de estrellas y los agujeros negros producidos por algunas de ellas, son uno de los tres tipos que hay en el universo.

Por: Notimex