Nueva YorkEE. UU.

Todavía desconocida por el gran público a principios de esta semana, la investigadora estadounidense Katie Bouman se convirtió en una estrella mundial después de la publicación el 10 de abril de la primera imagen de un agujero negro, posible gracias a un algoritmo que ella misma diseñó.

Katie Bouman desarrolló en 2016 el algoritmo llamado CHIRP, que permitió crear una imagen a partir de los cuatro petabytes (4 millones de bytes) de datos recopilados por ocho telescopios en el mundo, agrupados dentro del proyecto Event Horizon Telescope.

El volumen de datos fue tal que obligó a reunir físicamente todos los discos duros utilizados, varios cientos de kilos de material, en un mismo lugar, en Westford, Massachusetts, donde se encuentra el observatorio Haystack dependiente de la universidad científica Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).

Para asegurarse de que la imagen no estuviera basada en una reconstrucción errónea, el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, basado en la Universidad de Harvard (Massachusetts), formó cuatro equipos diferentes. Cada equipo utilizó el algoritmo para obtener una imagen. Después de un mes de trabajo, los cuatro grupos presentaron sus resultados a los restantes.

Por: AFP.