Guadalajara, Jalisco
Con el título de “Infoxicados ¿Se nubla el entendimiento global?”, el primer programa de la edición número 50 de TV Morfosis, el espacio más importante de Iberoamérica para reflexionar sobre la transformación de la industria audiovisual, llegó a Guadalajara en el marco de la Feria Internacional del Libro para abordar y analizar el fenómeno de la sobreabundancia informativa y cómo esta genera distorsiones, dificulta la toma de decisiones y configura las agencias informativas, siendo la televisión pública una herramienta que puede ayudar a revertirla.
Para abrir la conversación, el filósofo de los Medios Digitales, Alejandro Piscitelli aclaró que el término “infoxicación” no es nuevo ni está directamente conectado a la idea actual relacionada con la sobrecarga informativa en los medios y las redes sociales sino que más bien está relacionado con las transformaciones, épocas en las que cambian las perspectivas y es difícil para las personas adaptarse “no es solamente una sobrecarga de información, es una sobrecarga de realidad, realidades totalmente distintas frente a las cuales nosotros no las comprendemos, no las entendemos, nos angustiamos, nos mortificamos”.
A lo largo del programa los panelistas tuvieron oportunidad de responder preguntas que el público enviaba, una de ellas era sobre cómo la saturación informativa podía alterar la percepción de las personas de lo que realmente ocurre en el mundo, a lo que Alexandra Falla Zerrate, Presidenta de la Asociación de las Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI) respondió que definitivamente había una distorsión de la realidad principalmente porque los algoritmos están diseñados para dirigirnos a contenidos que nos gustan y que van de acuerdo a lo que creemos dejándonos dentro de una “burbuja” que no nos permite ver más allá de nuestra perspectiva.
Algunas de las preguntas pusieron sobre la mesa el tema de la influencia que el exceso de información tiene en la capacidad para tomar decisiones informadas y en la definición de la agenda informativa, al respecto, la periodista Vania de Dios mencionó que sí influye porque muchas veces los temas que se atienden y las decisiones que se toman están guiadas según lo que está en tendencia en redes sociales o se hace viral, a pesar de que no sea lo más urgente.
Sin embargo, también reconoció que gracias a estas plataformas también se visibilizan otras problemáticas que deben atenderse, que de otra forma quizá no estarían en el foco.
Esta idea coincide con la de Falla Zerrate quien al ser cuestionada sobre quién define la agenda informativa en este contexto dijo, “la está definiendo el que tiene más likes, el que genera más engagement y no necesariamente eso debería generarla”.
En la charla, no todos los planteamientos fueron negativos o enfocados en lo problemático, sino que también se abordaron posibles “vacunas” para esta “infoxicación”. Una de estas soluciones fue propuesta por Alexandra, quien ve en los medios públicos una gran oportunidad siempre y cuando estos se hagan un replanteamiento para adaptarse a nuevos formatos. Falla Zerrate puso como ejemplo a este proyecto informativo, al Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano, reconociendo su gran labor, difundiendo ciencia de una forma dinámica, no aburrida, adaptándose al formato de cada red social, sin olvidar su esencia.
Para concluir, cada uno de los participantes dio aportaciones sobre cómo se puede combatir a la infoxicación. Para Alejandro Piscitelli la clave está en la educación, para él esta requiere una revisión integral, además recomienda “no creer en nada y al mismo tiempo creer en todo siempre que tengamos visiones contrapuestas que potencien, pluralicen y nos permitan ver el mundo de muchísimas formas posibles”.
Por otro lado, Alexandra Falla Zerrate propone no pensar la infodemia y la sobreabundancia de información como un destino inevitable sino como un problema que requiere acciones colectivas “una sumatoria de acciones desde distintos actores sociales lo que nos va a permitir que podamos contrarrestarlo”.
Finalmente, Vania de Dios invitó a cuestionarse todo, ser curiosos, no quedarse con una sola fuente de información y preguntarse siempre cómo se obtuvo la información que estamos recibiendo “Si mantenemos esa curiosidad nos va a permitir saber o empezar a cuestionar otras cosas”.
Por: Viviana Gutiérrez / NCC Iberoamérica
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