El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) concluyó con éxito la instalación en aguas profundas de un sistema de boyas fabricadas por la sociedad española Mediterráneo Señales Marítimas capaces de vigilar los tsunamis en el mar Mediterráneo y mitigar su riesgo al poder avisar con tiempo, informó este viernes el organismo.

«Gracias al despliegue de boyas y a los datos en tiempo real, en caso de fuertes terremotos que generen tsunamis en las Islas Jónicas o el Arco Helénico, será posible evaluar con mayor precisión el impacto potencial de un tsunami en la costa italiana», explicó el INGV, al recordar que el Mediterráneo ha sido escenario frecuente de eventos principalmente sísmicos o volcánicos, como en el caso de Santorini (Gecia) y Strombol (Italia).

La instalación tuvo lugar entre el 9 y el 17 de septiembre con el buque Christos LVII zarpó del puerto de Sagunto, España, con tres técnicos del INGV a bordo: Antonio Costanza, Andrea Di Benedetto y Francesco Macaluso, junto a la tripulación del buque y la de la sociedad Mediterráneo Señales Marítimas, que produce productos de señalización marítima.

El depósito se llevó a cabo en dos fases: la primera, el 14 de septiembre, implicó la instalación de dos sensores de presión absoluta a una profundidad aproximada de 3200 metros, a unos 100 km al este de la costa oriental de Sicilia, explicó el INGV en un comunicado.

Simultáneamente, se instaló una boya en la misma zona, fijada a un sistema de anclaje. La boya recibió datos mediante un módem acústico y los transmitió vía satélite al Centro de Alerta de Tsunamis del INGV.

«Los sensores de presión son capaces de detectar cambios en la altura de la columna de agua de unos pocos centímetros, lo que les permite distinguir entre olas causadas por el viento, mareas o posibles tsunamis», explican.

Durante la fase final, el 16 de septiembre, se desplegó una segunda boya con las mismas características técnicas más al norte, a unos 100 km de la costa jónica de Calabria, a una profundidad de 2.600 metros.

En caso de tsunami, destacan, «los sensores de presión transmiten datos con mayor frecuencia, lo que permite una medición precisa de las olas, ayuda al sistema de análisis y pronóstico en tiempo real del INGV y permite una confirmación más rápida de la llegada real de un tsunami a la costa».