México.

La Ciudad de México y los estados de México, Querétaro, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala forman uno de los principales centros urbanos del mundo, la llamada Megalópolis. 

Aunque estamos acostumbrados a pensar que las ciudades son como la antítesis de la biodiversidad, hay casos muy particulares en los que se demuestra que sí puede haber subsistencia o compartir convivencia entre el desarrollo humano y la biodiversidad o las especies que en ellas viven”, dijo David Prieto Torres, FES Iztacala, UNAM

Las características topológicas y climáticas, así como su ubicación en una zona de transición, permiten la existencia de diversas especies, varias de ellas endémicas, como cacomixtles, zorras grises, teporingos, ajolotes, linces y una gran variedad de aves y plantas vasculares. Sin embargo, la fragmentación de los ecosistemas pone en peligro la biodiversidad. 

Más del 50% se proyectan que podrían desaparecer, tendrían extinción no solo locales, en este caso sería global porque son especies que son únicas de aquí de la región”, relató Prieto. 

Por ello, conservar la conectividad del paisaje y las ciudades puede ser una manera de contribuir a mitigar esta pérdida. 

Se fragmenta y se destruye el hábitat y quedan aisladas las especies nativas, muchas de ellas, pues, no pueden sobrevivir a esta fragmentación porque quedan confinados a pequeñas áreas verdes y desaparecen”, contó Pablo Hernández, UNAM.

Los solos de conservación, que se conforman por bosques, matorrales, humedales y zonas agrícolas instalados en metrópolis, son fundamentales para que el ecosistema original coexista con los grandes edificios. 

“Y el sol de conservación realmente representa más del 30% de la superficie de la ciudad. Las poblaciones no están en comunicación y no hay flujos genéticos, pero justamente estamos haciendo esos estudios para ver que también no están comunicándose o intercambiando individuos las poblaciones. Dentro de la infraestructura y la planeación de las ciudades, hacer ese acomodo de las áreas o decir, bueno, necesitamos esta área que sea verde porque eso ayuda a que haga un puente para conectar alas”, comentó Prieto Torres. 

Por ello, es fundamental la inclusión de la naturaleza como un componente fundamental del diseño y planificación urbana.

Por: TV UNAM.