África.

Con el agua hasta las rodillas, Hassan muestra la inmensidad del océano que tiene ante él en la costa de Sierra Leona. 

“Esta es mi tierra, donde solía estar mi casa, esta era mi habitación, la habitación de mis hijos y la de mi hermano menor”, contó Hassan Kargbo, pescador de la isla.

En apenas 5 años este pescador perdió prácticamente todo lo que constituía su vida, sumergida por el cambio climático, que amenaza millones de personas en su país. A siete horas de Piragua y de Mar Agitado desde la capital, se encuentra la isla de Nyangai, rodeada por el océano y por colonias de pelícanos. Aunque parece un paraíso por sus playas de arena blanca y aguas turquesas, está desapareciendo por la subida de las aguas.

En menos de 10 años la isla ha perdido dos tercios de su superficie y ya no mide más que 200 metros de largo por 100 de ancho. Sus habitantes, considerados como los primeros desplazados climáticos de Sierra Leona, están agotados de cambiar de lugar y de perder una y otra vez sus casas y bienes. 

“Perdimos muchas cosas debido al agua, como por ejemplo propiedades, nuestras criaturas, mucho dinero”, destacó Mohamed Kamara, pescador.

En Nyangai no hay agua potable por culpa de la salinidad del suelo. Decenas de jóvenes merodean por la isla sin nada que hacer o juegan en la playa. Los habitantes se quejan de que las visitas de funcionarios y de organizaciones internacionales no hayan desembocado en ninguna ayuda concreta, más allá de recomendarle a la gente que se marcha a otro lugar. 

“Hemos clamado a las personas muchas veces durante muchos años. Vienen con personas blancas y funcionarios del gobierno. Toman fotos y nos dicen que llegará ayuda, pero en 20 años no hemos recibido nada. El agua sigue llegando para destruirnos y no tenemos a dónde ir”, comentó Amidu Bureh, pescador. 

Cientos de personas tuvieron que abandonar la isla en los últimos años a causa de las inundaciones. Hace una década, Niangay tenía un millar de habitantes. Ahora no quedarían más de 300, según los jefes comunitarios.

A varias horas de Piragua de Nyangai, la erosión de las costas de Plantain, que el océano también se tragó en gran medida, es impresionante. En esta isla otro importante centro para el comercio, la pesca y el transporte marítimo. Solían vivir miles de personas, pero en las últimas décadas ha ido perdiendo tierra y habitantes por la subida del nivel del mar. 

“El mar es una amenaza para nosotros, no es un amigo. El mar es una amenaza, una amenaza para nosotros. Ahora puedes ver, tal vez a la 7:30 u 8:00, el agua subirá”, dijo Usman Kamara, director de una escuela de la isla.

Esta crisis climática tiene también consecuencias sociales y culturales dramáticas para Sierra Leona, país de África Occidental de 8 millones de habitantes, uno de los más amenazados del mundo por el cambio climático, y su litoral es muy vulnerable. 

“Esos pueblos, todo el archipiélago, desaparecerán, es solo cuestión de tiempo. El mundo no cambia la forma en que está haciendo las cosas y Sierra Leona tampoco está gestionando nuestros propios asuntos relacionados con los problemas climáticos”, acentuó Joseph Rahall, fundador de la ONG Green Scenary.

Según un estudio realizado en junio de 2024 por la Agencia Nacional de Gestión de Catástrofes de Sierra Leona y el principal organismo internacional de monitoreo de desplazamientos internos, más de dos millones de personas que viven en la costa del país lo hacen bajo la amenaza de una subida del nivel del mar.