Chile.
La Base de Escudero, principal estación científica de Chile en la Antártida mantiene sus instalaciones abiertas durante este invierno por primera vez en tres décadas, una decisión con la que el país austral pretende contribuir a la investigación además de fortalecer su presencia en el continente blanco.
“Es un paso importante en el desarrollo de la ciencia chilena en la Antártica. Es esta posibilidad de que programas, de qué investigadores, de que proyectos puedan hacer uso de la base escudero en invierno y es abrir una posibilidad que anteriormente no existía”, así lo expresó Andrés López, subdirector del Instituto Antártico Chileno, organismo dueño de la base de Escudero que se ha convertido en la primera instalación del país dedicada a la investigación en mantenerse activa permanentemente.
Con alrededor de 5 horas de luz por día y con temperaturas que oscilan entre los -10 y los -30 grados Celsius, los miembros del Instituto atraviesan por estos días la mitad de la temporada de invierno que empezó en abril pasado.
“Para nosotros, todo es nuevo, todo es aprendizaje, porque tenemos una forma de trabajar que es en el verano. Y las condiciones son superdistintas en invierno. Nadie del instituto lo sabía porque nadie había estado una temporada de invierno acá”, señaló la jefe de la base, Viviana López, quien agregó siempre tener claro su deseo de participar en la inauguración de una campaña de invierno.
El estudio relativo al cambio climático será uno de los más privilegiados durante esta temporada y es justamente al que los investigadores residentes en la base le dan mayor prioridad.
Aparte de la Base de Escudero, que cambió su carácter a anual y prevé hacer renovaciones en los próximos años, Chile está priorizando el desarrollo de infraestructura como el muelle en Bahía Fildes en la costa Antártica.