Honduras.

La educación inclusiva es un pilar fundamental para garantizar el derecho a aprender de todos los estudiantes, especialmente de aquellos con discapacidades o necesidades educativas específicas. Su objetivo es brindar apoyo personalizado que favorezca el desarrollo integral del alumno. Cada niño aprende de forma distinta, por eso la atención debe ser inclusiva, respetuosa y adaptada a sus capacidades.

“Pues un día típico es como cualquier salón de clase llegan los chicos con ese alboroto, con esa alegría, con ese entusiasmo de cosas nuevas y que de repente uno lleva su planificación ya dispuesta y viene que con llanto, con risas, con botar cosas, o sea es un día como cualquier otro salón de clase… Con los pequeños detalles que hacen los cambios que puede ser algún día el chico llega con que no durmió bien, que llega con hambre, cosas así que vienen a distorsionar un poquito lo que es la rutina pero es como cualquier otro salón de clase”, destacó Eblin Borjas, docente.

Las herramientas psicopedagógicas permiten detectar dificultades y diseñar estrategias para superarlas. Estas incluyen evaluaciones, adaptaciones curriculares, recursos visuales, tecnológicos y emocionales. Su aplicación mejora la comprensión, participación y avance académico de los estudiantes.

“Pues nosotros usamos varios enfoques. Usamos los enfoques de apoyo son los únicos ahorita que nos han dado mucha más respuesta, ya que los mismos niños nos van diciendo cuál es su necesidad y el grado de intensidad de ese apoyo. También somos eclécticos, algunos son más constructivistas, otros más inductivos. Entonces, dependiendo del niño, es así como trabajamos. Utilizamos también lo que es las diferentes estrategias metodológicas, como la metodología de lectura fácil, metodologías sobre todo para los niños con el espectro del autismo. Bueno, y un poco de método Montessori, también para lo que es la autonomía de los chicos”, comentó Borjas.

El trabajo colaborativo entre docentes, psicopedagogos, familias y otros profesionales fortalece el proceso educativo. Una comunicación constante permite tomar decisiones informadas y ofrecer acompañamiento oportuno. Así se crea un entorno escolar empático, flexible y enriquecedor para todos.

Por: STVE.