Mimosa tenuiflora muestra potencial antidepresivo, según estudio

Brasil.

Esta es la jurema preta, una planta que se abre paso como potencial tratamiento contra la depresión por su contenido de un poderoso psicodélico, también conocida como Mimosa tenuiflora. Su nombre científico alberga en sus raíces la dimetiltriptamina o DMT. En Brasil, científicos y usuarios dan fe de su potencial.

Blank Guaracy Carvajal, había ensayado varios tratamientos contra la depresión crónica que sufre desde la adolescencia. En 2016, extrajo DMT en su casa, a partir de raíces que compró en un puesto callejero en Brasilia.

“Parece que realmente has resuelto algo en tu vida. Cuando tienes tu primera experiencia se siente como una lección”, dijo.

Según el físico Draulio Barrios Araújo, que extrae DMT de la Jurema bajo estrictas condiciones de laboratorio en la ciudad de Natal, sustancias psicodélicas como el DMT facilitan que las personas cambien la perspectiva con la que observan ciertos problemas de su vida.

Este Investigador del Instituto del Cerebro, de la Universidad Federal do Río Grande do Norte y su equipo, administraron la sustancia durante 6 meses a 14 personas con depresión. Los pacientes inhalaban DMT vaporizado en globos bajo supervisión médica.

“Observamos una respuesta incluso en pacientes con depresión resistente al tratamiento. Estos pacientes, solo para que tengan una idea, tienen aproximadamente un 10% de probabilidad de responder a cualquier medicamento actualmente disponible en el mercado. Y aún con ese 10% de probabilidad, una gran proporción de ellos respondió a la ayahuasca y al DMT”, detalló el experto.

Sus hallazgos han sido publicados en la revista científica Nature en abril y en 2024 publicó otro estudio con resultados prometedores en la revista Psychedelic Medicine.

En sus experimentos, los pacientes reciben terapia psicológica y algunos continúan bajo tratamiento farmacéutico convencional. “Hemos notado que con este enfoque que involucra apoyo psicológico, los psicólogos que acompañan a estos pacientes, por ejemplo, a menudo observan que lo que sucede durante la sesión, luego se refleja en un cambio de comportamiento o perspectiva, lo que a su vez conduce a una mejora en los síntomas”, dijo Fernanda Palhano-Fontes, neurocientífica e investigadora del proyecto.

Brasil ocupa actualmente una posición bastante destacada en las investigaciones con DMT por el arraigo que tiene la sustancia en la sociedad. La planta forma parte de las tradiciones indígenas del noreste brasileño donde crece. En esta ceremonia, las afueras de Brasilia, las raíces de jurema son combinadas con otras plantas en una especie de vino que anima rituales con danzas y tambores.

“Mis canales espirituales se vuelven más abiertos, lo que me permite comunicarme claramente con mi maestro, mi caboclo. Creo que hay una conexión real, algo que abre estos canales”, contó Joyce Souza, participante de la ceremonia de Jurema Preta.

En Brasil no existe prohibición sobre el cultivo o tenencia de Jurema. El consumo de DMT, sin embargo, está prohibido con excepciones para usos científicos y religiosos. Investigaciones en China, Corea del Sur, Estados Unidos, Finlandia y el Reino Unido ya apuntaron que esta sustancia alucinógena podría aliviar la depresión.

Los investigadores brasileños esperan ampliar sus estudios sobre el DMT a más pacientes, con la esperanza de tener en unos 5 años, una imagen clara de cuándo llegará a un escenario clínico real.