España.
Un equipo del Instituto Humanitec de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) en colaboración con Red Cenit, ha desarrollado un nuevo sistema de detección temprana del trastorno del espectro autista en niños y niñas entre 3 y 7 años basado en realidad virtual y con ayuda de la inteligencia artificial.
“Es la primera herramienta a nivel mundial que combina realidad virtual como estímulo, junto con lo que llamamos biomarcadores digitales que se calculan con técnicas de inteligencia artificial en tiempo real”, dijo Mario Alcañiz, director de Human-Tech UPV.
El sistema se llama T-EYE, consiste en la proyección sobre las paredes de una habitación o en una pantalla de gran formato de un entorno simulado en el que se integra la imagen del propio niño o niña, mientras hace múltiples tareas captadas por una cámara que analiza sus movimientos.
“El niño entra en una sala, en una habitación y de repente esa sala, proyectamos una escena de la vida real, en este caso es un parque y lo que hacemos al niño es, “mira, ven con nosotros, entra con el terapeuta y vamos a jugar, vamos a jugar con estos elementos que hay aquí”, Y bueno, el niño juega y después de entre 15 y 20 minutos termina la sesión y el sistema ya automáticamente ha calculado el grado de afectación de TEA de ese niño”, agregó.
El sistema ha conseguido una precisión de más del 85% superando así los métodos tradicionales de detección del autismo en los primeros años de infancia. “Es un producto que puede ayudar mucho a la sociedad, como decía antes, a reducir los tiempos de espera para llegar al diagnóstico, reducir los precios de los diagnósticos y cuando uno llega al diagnóstico de forma más temprana, todo lo que son planes de intervención empiezan antes y al fin y al cabo de lo que se trata es que el niño adquiera la autonomía que cada etapa le va a exigir lo antes posible”, dijo Luis Abad, director de Red Cenit.
T-EYE es el resultado de 8 años de trabajo conjunto entre los investigadores de la Politécnica de Valencia y Red Cenit, siempre con un objetivo: mejorar la detección temprana del trastorno del espectro autista.
Por: UPV.