Puerto Rico.

Los corales hoy lucen muy diferentes a como solían ser. Largos periodos de altas temperaturas en aguas alrededor de la isla los están matando. 

“Estamos viendo unas peleas de poblaciones de ejército integral de un 90-95% de mortalidad”, destacó un investigador.

La Sociedad Ambiente Marino es una de un puñado de entidades que monitorea, protege y siembra corales, pero el daño provocado por el calor extremo va más rápido de lo que pueden subsanar.

“Ahora mismo las estadísticas que hemos visto es que uno de las playas en Puerto Rico que más ha sufrido de personas ahogadas, de ahogamientos, es Condado y es que esa línea está degradada y al estar degradada no hay arrecifes, al no haber arrecifes se eroda y las corrientes se llevan a los turistas que no conocen. O sea que entonces nosotros tenemos que proteger con los arrecifes la vida, proteger la propiedad y proteger la infraestructura”, comentó un investigador.

Uno de los retos mayores es la preservación y la conservación de nuestros arrecifes de coral, que son la línea frontal que aguanta el oleaje para reducir la erosión, que sirven también como habitáculo para muchas especies de interés comercial y de pescados y mariscos. Y yo creo que ese sería uno de los retos mayores que tenemos en contra de los ecosistemas costeros y marinos”, dijo el investigador.

Desde la agencia Sea Grant, que dirige Ruperto Chaparro en Puerto Rico, promueven la conservación y sostenibilidad de la vida marina y recursos costeros, todos ellos seriamente comprometidos por eventos de calor extremo, con impacto negativo sobre los que estamos en tierra.

“Seguro y no perder la visión que están todos los ecosistemas interconectados, que uno depende del otro. Si se destruyen los humedales, como se está proponiendo ahora ser en esencia, pues no se está pensando en los arrecifes que hay en Boquerón, no se está pensando en los mamíferos marinos que habitan ahí, no se está pensando en las aves que están como el guabairo y la mariquita, que ese es un habitáculo esencial para ellos”, acentuó Chaparro.

Este fue uno de varios temas que formaron parte del programa del segundo encuentro sobre calor extremo en Puerto Rico y las Islas Vírgenes, que se celebró en el recinto de Ciencias Médicas. Las altas temperaturas, y el calor intenso también hará que modifiquemos sobre todo las actividades recreativas y deportivas, por lo que ya es anticipada que organización.

“Estos deportes, como el baseball y el soccer, por los partidos que son los más populares al aire libre, que empiezan a jornada tempranito en la mañana, se hace una ventana de receso de 12 a 2, que no es nada extraordinario, y que jueguen también hasta por la noche”, puntualizó el investigador.

Un asunto también de cambios culturales.

“Es la cosa, es el cambio cultural. Yo creo que lo único que se van a poner a esto son aquellos que tengan quizás ligas o clubes que protesten porque les complica un poco el horario, pero esto es una cuestión de chicos y de conveniencia, cuestión de salud y vida”, enfatizó el investigador.

El secretario impulsa una legislación para limitar la exposición al calor durante eventos deportivos, mientras los especialistas de Medicina Deportiva buscan educar sobre los mecanismos de protección.

“Es un tema médico pero nos compete a todos y tanto los entrenadores como los maestros pueden implementar tareas sencillas que pueden ayudarles”, recalcó el investigador.

El evento de dos días fue organizado por la Red Caribeña de Adaptación al Clima y la Escuela de Salud Pública de la UPR.

Por: WIPR.